Guinness Global Equity Income: posicionamiento, estrategia y visión del gestor

Ian Mortimer Guinness
Ian Mortimer. Foto cedida (Guiness AM)

Ian Mortimer, gestiona junto a Mathew Page el Guinness Global Equity Income, fondo que crearon en 2010 y que la semana pasada alcanzó los 1.000 millones de dólares en activos bajo gestión. El producto cuenta con Sello Funds People 2019, calificación Consistente en España, donde está representada por Selinca.

La estrategia se centra en las compañías que reparten dividendo, aunque para Mortimer, no todas son iguales: “las empresas que pagan dividendo muestran mejores retornos en el largo plazo. Hay muchas evidencias al respecto. Pero no todas las compañías son iguales. Si las compañías siempre pagan el mismo dividendo, suelen tener una evolución en línea con el mercado, si pagan pero luego lo recortan, tienden a hacerlo peor que el mercado. Pero si pagan un dividendo que va creciendo a lo largo del tiempo, entonces esas compañías tienden a hacerlo mejor. Es importante identificar estas compañías y evitar aquellas que recortan el dividendo”, explica.

“Para dar con esas compañías, mucha gente se fija en el tiempo que se lleva pagando dividendo o el porcentaje de los beneficios que destinan al dividendo. Son factores útiles pero no muestran una alta correlación con un dividendo creciente. Los que sí tienen una correlación son la rentabilidad sobre el capital (ROC) y la cuantía del primer dividendo que se paga. Si se empieza pagando mucho dividendo, es difícil que siga creciendo y a nosotros lo que nos interesa ese crecimiento”, añade.

La selección de valores

Por eso, la selección de valores que realizan, no sigue el enfoque más tradicional “en el que se coge el índice de referencia y se hace un ranking de las empresas de más a menos dividendo para luego construir una cartera con una rentabilidad por dividendo objetivo. Nosotros no lo hacemos así, nos centramos en compañías de calidad a nivel mundial. La calidad la definimos como la capacidad de mostrar de forma persistente un alto ROC. Deben tener al menos 10 años de historia y estar en el cuartil superior por ROC, con una capitalización superior a los 1.000 millones de dólares. Eso nos deja con un universo de unas 500 compañías que revisamos anualmente”, señala Mortimer.

Si con el enfoque tradicional suele haber bastante concentración en ciertos sectores (servicios públicos, sanidad), el gestor asegura que con el suyo encuentra bastante diversificación. Y no sólo sectorial, sino también geográfica y por capitalización. La rentabilidad media por dividendo de la cartera está en un 2,6%, aunque el gestor apunta que “como hacemos un filtrado por ROC y no por dividendo, hay algunas compañías que pagan un dividendo bajo, inferior al 1%, a veces porque están empezando a pagarlo.”

Otra característica de la cartera es la concentración, con 35 valores equiponderados, algo que es marca de la casa Guiness. “Así que por definición, nuestro active share frente al índice de referencia es bastante alto”. Trimestralmente se lleva a cabo un rebalanceo de la cartera.

 “Cuando se invierte en renta variable, el retorno total es la combinación de los beneficios, la expansión de los múltiplos y el retorno para el accionista. Y es precisamente lo que nosotros consideramos, ya que la fortaleza del negocio está representada por la evolución de los beneficios, la valoración se puede beneficiar por la expansión de los múltiplos y luego está el dividendo, aunque lo crucial para nosotros es que muestre un crecimiento sostenido. Tenemos elementos de inversión valor y crecimiento y eso nos hace menos volátiles, porque podemos manejarnos bien en distintos momentos del mercado”, explica Mortimer.

En su opinión, el crecimiento del dividendo y la calidad de la compañía, son los elementos diferenciadores del fondo. “En nuestro proceso de análisis nos hemos dado cuenta de que si una compañía ha mostrado un alto ROC durante diez años, hay un 80% de probabilidades de que se mantenga en los próximos cuatro años. La consistencia es muy fuerte. Parte de nuestro trabajo es saber cuándo esa consistencia no se va a mantener”, concluye.