Después de indagar en las percepciones sobre la inversión sostenible de los inversores españoles en el marco del Estudio Global de Inversión 2017, Schroders publica ahora la última edición de su Encuesta a Inversores Institucionales, en el que la ISR también tiene un papel protagonista. De hecho, una de las mayores conclusiones del sondeo es que la inversión sostenible sigue siendo un importante desafío para los inversores institucionales en todo el mundo, a pesar de que la mayoría reconoce que este enfoque revestirá una importancia cada vez mayor en los próximos cinco años.
De hecho, la Encuesta refleja varias contradicciones u opiniones divergentes en cuanto a las percepciones de los 500 inversores institucionales que participaron en ella, entre los que se incluyen fondos de pensiones, fundaciones, fondos universitarios y fondos soberanos. Por ejemplo, un 77% de encuestados ha admitido que invertir de forma sostenible sigue suponiendo un desafío para ellos. La región donde está más extendida esta opinión es Asia, donde el 82% de la muestra declaró tener dificultades para adoptar este enfoque; en EE.UU., la proporción fue del 69%.
Entre los problemas u obstáculos percibidos por los inversores, un 44% de los encuestados a nivel global se refirieron a “las preocupaciones sobre la rentabilidad”, lo que en Schroders interpretan como una evidencia de que “muchos de ellos siguen sin estar convencidos sobre la rentabilidad a largo plazo de este enfoque”. Otro de los motivos más repetidos – 41% de respuestas- para ver la ISR como un reto ha sido la percepción de “escasez de transparencia y presentación de datos” en torno a estas inversiones. Finalmente, un 28% añadió a la lista de motivos “la dificultad de calcular y gestionar el riesgo”.
“Es importante que los inversores se enfrenten a pocos desafíos, o mejor aún, a ninguno, a la hora de adoptar este enfoque. Por ejemplo, la preocupación en torno al riesgo debería ser, en todo caso, inferior en un enfoque de inversión sostenible, dado que se centra en un enfoque a largo plazo hacia riesgos de gran relevancia, como el cambio climático, que sencillamente no están reflejados en los indicadores de riesgo tradicionales”, comenta sobre estos resultados Jessica Ground, directora global de Administración en Schroders.
La gran contradicción que ha detectado el estudio encargado por Schroders a la agencia de investigación independiente CoreData Research es que, a pesar de los desafíos, la opinión mayoritaria de los encuestados es que invertir de forma sostenible va a ser cada vez más importante: un 67% de los inversores a escala global reconoció que la ISR revestirá una importancia cada vez mayor en los próximos cinco años. Por regiones, se ha detectado que el 85% de los inversores latinoamericanos considera que la inversión sostenible será cada vez más importante; en el otro lado de la balanza se han situado los inversores asiáticos, pues sólo el 59% estuvo de acuerdo con esta afirmación.
Los datos son más sorprendentes s se tiene en cuenta que el 20% de los inversores a escala global declaró no creer en la inversión sostenible. Solo en Latinoamérica, esta proporción ascendía al 29%. Los inversores europeos resultaron ser los menos escépticos, con un 15% de respuestas en este sentido.
En vista de estos resultados, la representante de Schroders concluye: “Resulta alentador que todos los inversores en conjunto reconozcan cada vez más la importancia de invertir de forma sostenible, pero claramente es necesario hacer más para que los inversores de todo el mundo adopten este enfoque”.