Debido a la polémica ocasionada por la crisis de deuda y la baja de calificación para Estados Unidos por parte de Standard & Poor’s, los bonos High Yield el mes de Agosto sufrieron salidas por 6.400 millones de dólares mientras que las entradas netas en Septiembre para esta clase de activos, alcanzaron únicamente 1.600 millones de dólares, una mejora considerable en comparación con el mes anterior pero no lo suficiente si se toma en cuenta que aún hay crecimiento económico.
Según Invesco, el bajo crecimiento, que en definitiva no es un signo positivo para los empleados y empresarios, no debe afectar considerablemente el mercado de bonos High Yield dado que, al haber crecimiento, aún si es modesto, las empresas pueden hacer frente a sus obligaciones crediticias. La razón principal por la que las recesiones afectan estos activos es debido a que los inversionistas temen que las empresas caigan en default, pero como bien señala Invesco, las inversiones que están haciendo en este momento la mayoría de las empresas son de reestructuración y tomando muy en cuenta el actual entorno económico, por lo que no es de sorprender que la cantidad de compañías en default este año se ha reducido en un 20% comparado con el mismo periodo el año anterior.
En general, el equipo de Invesco no espera grandes caídas en el mercado actual y considera que el mercado de bonos High Yield presenta una opción de inversión atractiva.
Puede leer el reporte original en ingles publicado por Invesco en el archivo adjunto.