La gestora, que acumula tres años de historia, supera los 2.100 millones de activos bajo gestión.
Magallanes Value Investors acumula ya más de tres años de historia. Una trayectoria que se traduce en algo más de 2.100 millones de activos bajo gestión y rentabilidades anualizadas superiores al doble dígito en sus estrategias principales, la ibérica y la europea.
Estos son los datos, pero detrás de ellos se va creando una historia de compañías y equipo, en donde Iván Martín lleva la voz cantante. Y quién mejor para definir su perfil profesional que la máxima accionista de la compañía y consejera delegada de la gestora.
En la tercera conferencia anual de inversores de la gestora, a la hora de responder sobre que le convenció de Martín para embarcarse en este proyecto, Blanca Hernández destacó su humildad y modestia, su cultura de equipo y liderazgo, su motivación y su mente empresarial, la cual le hace ser más conservador.
El perfil conservador de Martín que, según Hernández, se nota en los pesos, la liquidez y el tipo de compañías en las que invierte en cartera, también se refleja en la actualidad en el potencial de revalorización del 35% para el Magallanes Iberian Equity y del 49% para el Magallanes European Equity, que incluye su peso en liquidez.
Análisis propio
El trabajo de Martín refleja en análisis que ellos mismos elaboran y consumen. La gestora comunica que desde este año la gestora asume el coste de análisis, adelantándose a la aprobación definitiva de MiFID II.
En este sentido, señala que tomar esta medida ha sido positiva ya que han reducido su palestra de contrapartida de brokers a aquellos con los que están alineados con su forma de pensar. “Hemos ganado en tranquilidad”, destaca.
“Con el análisis propio te reafirmas en tu tesis”, indica Martín, quien apunta que es más sencillo saber donde te has equivocado en tu análisis y más fácil quitarse de encima al externo. Pero por mucho que leas balances, considera, los números no cuentan la realidad de la empresas, de ahí que sean intensivos en reuniones con compañías. Cerca de 600 al año, una medía de una al día.
El análisis parte de la generación de ideas, aunque no todas se analicen en profundidad. Desde 2015, hasta 160 compañías han sido analizadas, lo que supondría 50 al año y unas 4 o 5 al mes por el equipo. De todo este análisis, sólo una de cada cuatro entran en cartera, lo que equivale a que unos 10-15 valores entran al año para sustituir a compañías que maduran y llegan al precio objetivo. En los últimos tiempos, Inditex y Carrefour son las entradas más destacadas.
Los pocos cambios que realizan año a año se reflejan en una rotación baja del 15%-25%. Esta baja rotación reafirma la idea de Martín de que no necesitan un equipo dimensionado para cubrir los activos que gestionan. “En mi experiencia, para el tipo de gestión que hacemos no funciona, genera desinformación, desincentivo, falta de foco. Es una ventaja que sea concentrado, las ideas fluyen, nos complementamos”, justifica Martín.
También quieren limitar el crecimiento de los activos. Tras haber cerrado el fondo de Microcaps, la gestora avisa que el fondo ibérico está cerca de alcanzar su patrimonio máximo, en torno a los 500 millones, y el europeo, aunque le queda margen para llegar a los 2.500 millones, destacan que crece a un ritmo fuerte por el interés del inversor extranjero.
Tampoco van a sacar fondos por crecer, salvo alguna una oportunidad en concreto. Entre ellas no se contempla un fondo de liquidez ni de mejores ideas. “Soy escéptico en cuanto a los fondos de mejores ideas, ya las tenemos concentradas en nuestros fondos”, explica Martín respecto a la última opción. En cuanto a la liquidez, comenta, “vamos a ser éticos y recomendaremos que busquen un fondo gestionado por especialistas. Nosotros somos expertos en descontar flujo de caja y no en la curva monetaria”.
La novedad más próxima será Magallanes Impacto, un fondo sin ánimo de lucro que lo asesorará GAWA Capital y que invierte en entidades de microfinanzas y cuya principal ventaja es su comportamiento no correlacionado con el de los activos tradicionales.