Corporance tiene alianzas con otros proxy advisors internacionales para tener una cobertura global de servicios y mercados, siendo responsable de los análisis de cotizadas en España y Portugal para sus socios internacionales.
Los proxy advisors son entidades especializadas en asesorar a inversores institucionales emitiendo recomendaciones de voto para las Juntas de Accionistas de las compañías en las que están invertidos y otros servicios relacionados con la implicación o engagement. La figura surge en 1974 en EE.UU. a raíz de la ley ERISA (Employment Retirement Investment Security Act) como una medida para aumentar el control de los inversores institucionales sobre sus inversiones a largo plazo.
De esa forma los planes de pensiones empezaron a votar, obligación de vigilancia que se extendió a todos los fondos a raíz del escándalo de Enron en 2002. "Luego se han ido abriendo otras vías de comunicación como el engagement: la implicación y el diálogo sobre diversos aspectos de la vida corporativa", señala Juan Prieto, fundador de Corporance, compañía que asesora a muchos de los grandes inversores españoles, en una entrevista concedida a FundsPeople.
Análisis del gobierno corporativo
Entre los temas más tratados se encuentran el gobierno corporativo, los aspectos financieros, los planes de inversión y todo lo relacionado con la ASG. "Inicialmente los inversores institucionales empezaron a montar departamentos para hacerse cargo de estas labores, pero por economías de escala y por la necesidad de especialización, se fue imponiendo la externalización de esa labor. Así, en los años 80 ya surgen en EE.UU. los primeros proxy advisors, que llegan a Europa en los 90 y luego se expanden a nivel global", explica Prieto.
Corporance tiene alianzas con otros proxy advisors internacionales para tener una cobertura global de servicios y mercados, siendo responsable de los análisis de cotizadas en España y Portugal para sus socios internacionales. Además, también asesoran a inversores españoles, que no solo votan en juntas nacionales, sino también en las de compañías en todo el mundo. La alianza permite cubrir muchas compañías a nivel mundial. Los informes se adaptan a las preferencias de cada inversor institucional.
Cuando Prieto creó Corporance en España, su objetivo era, por una parte, "mejorar el análisis sobre las cotizadas españolas aportando el conocimiento local de compañías y equipos". Y por otra, "ofrecer una alternativa local a los inversores institucionales españoles, con las mejores prácticas internacionales, en una industria dominada por compañías estadounidenses".
Voto e implicación
La normativa española sobre la implicación (Ley 5/2021 que transpone la Directiva de Fomento de la Implicación (SRD2), detallada en el Código de las Buenas Prácticas de la CNMV) puede sintetizarse en varios pasos. El primero es definir una política de implicación y voto, sus criterios y alcance. "Hasta hace poco la única normativa en España sólo obligaba a votar si tenías más de un 1% en una compañía durante doce meses, por lo que se votaba muy poco. Ahora se vota mucho más, pero aplicando el principio de proporcionalidad de votar en las compañías más significativas ya que todo el proceso requiere tiempo y esfuerzo". En un segundo paso Corporance elabora los informes con las recomendaciones de voto.
Además, se definen las actividades de implicación. "Se trata de que haya un diálogo continuo con la compañía, más allá de la cita anual de la Junta. Estas acciones se pueden plasmar en reuniones, cartas o participaciones en campañas como las que organiza PRI o Climate Action 100+", detalla. El cuarto paso se materializa en un informe en el que se recoge toda esta actividad y los objetivos conseguidos. Adicionalmente, las gestoras tienen que demostrar cómo han cumplido su mandato de gestión.
Las consideraciones ASG se han convertido en un elemento importante en la labor de asesoramiento. "Todo lo ASG llegó con mucha fuerza, sobrepasando a veces las cuestiones de gobierno corporativo". Teniendo en cuenta la magnitud de una regulación tan amplia y exhaustiva, Corporance ha establecido alianzas con entidades globales especialistas en estos temas.
Conflictos de intereses
Tras el efecto normativo del escándalo de Enron en las auditoras y de la caída de Lehman en las agencias de rating respecto los servicios que pueden prestar a compañías, los grandes proxy advisors decidieron anticiparse y autorregularse. Para Prieto las medidas adoptadas en esta autorregulación no son suficientes ya que considera que "no basta con declarar conflictos de intereses, hay que limitarlos o prohibirlos". En su opinión, el papel debería regularse de igual manera que los auditores, agencias de rating o como ha ocurrido recientemente con los proveedores de rating y servicios ASG. "O estás en un lado o estás en otro. No puedes asesorar a la compañía que analizas. Es uno de los retos de reguladores y supervisores", asegura.
En España existe el estado de información no financiera con muchos datos sobre temas de todo tipo, medioambiental, social, de impuestos. "Lo que buscan los inversores es que las compañías presenten en las juntas propuestas concretas sobre determinados aspectos como los planes de acción climática, con objetivos y medidas. Los aspectos sociales también van ganando en relevancia, sobre todo en cuanto a los trabajadores, su remuneración, su seguridad. Otro tema nuevo es el urbanismo sostenible y por último la IA. En EE.UU. se presentan muchas propuestas al respecto para definir cómo puede verse afectado cada negocio por la IA, qué uso se hace, cómo se protegen los datos etc.", concluye.