En opinión del gestor del Brown Advisory US Equity Growth el fin de este ciclo monetario no será dramático. La solidez del mercado laboral estadounidense y el apoyo de la Reserva Federal ofrecen el colchón que necesita la renta variable.
En cada reunión que ha tenido Ken Stuzin en su visita reciente a España los clientes le han preguntado por sus perspectivas por las compañías de pequeña capitalización. Es una anécdota que sirve para ilustrar lo mucho que ha cambiado el sentimiento inversor con respecto a hace 12 meses. Un cambio para bien. “La gente está volviendo a buscar oportunidades en el mercado. Y eso es muy sano”, defiende el partner de Brown Advisory, firma representada en España por Amchor.
El porqué de esta mejora está claro: la expectativa de que los tipos de interés volverán a la senda de las bajadas en 2024. Es un giro en la narrativa que explica el rally vivido en la renta variable en el último trimestre del año pasado. Y ese es el detalle clave, apunta Stuzin: la amplitud de las subidas recientes. Porque hasta los dos últimos meses el grueso de las subidas en la bolsa de 2023 se había concentrado en los apodados Siete Magníficos.
Mas allá de esos siete valores tecnológicos, la renta variable se había mantenido plana. Hasta noviembre. A partir de entonces los inversores han empezado a mirar hacia los nombres rezagados. “Ahora el capital está fluyendo a otras partes del mercado”, detecta el gestor. Incluyendo compañías de menor capitalización.
El fin de este ciclo no será dramático
A pesar de la intensidad de la subida en un escaso periodo de tiempo Stuzin no siente que haya una euforia en el mercado. De hecho, de decantarse por un escenario, ve más probable un 2024 donde los múltiplos crecerán a la vez que los beneficios empresariales mejorarán. “No creo que hayamos visto todo el recorrido que se merecen las otras partes del mercado, sobre todo las small caps. Más bien defendería que estamos a las puertas de esa recuperación”, afirma.
Y es que incluso con las subidas del año pasado el gestor defiende que la renta variable estadounidense no está cara. “Si tomamos como referencia el índice tradicional del S&P 500 puede parecer que sí, pero invito a los inversores a mirar mejor el S&P Equal Weighted (equiponderado) que se darán cuenta que si excluimos el rally en las tecnológicas el PER de la bolsa norteamericana no es alto”, defiende.
Otra razón por la que no ve probable una corrección fuerte en el corto plazo es que confía en la gestión de la Reserva Federal de las expectativas del mercado. Esto es, que las bajadas de tipos, cuando lleguen, estarán perfectamente telegrafiadas con la suficiente antelación. Al final del día, no cree que importe tanto si entramos en una recesión técnica o no. Porque si hay una contracción de la economía estadounidense no será profunda y si se ralentiza demasiado la Fed será aún más acomodaticia. “Es como tener una red de seguridad”, apunta.
Sobre todo, porque la macroeconomía estadounidense no está mostrando signos de debilidad. Incluso con la intensidad de las subidas de tipos el mercado laboral de EE.UU. apenas ha corregido. Por eso Stuzin ve que las compañías están dispuestas a aguantar la presión temporal antes que hacer despidos y tener que volver a contratar un año después. “El final de este ciclo no será dramático y eso se debe al mercado laboral más que a la magia de la Fed”, defiende.
Update del Brown Advisory US Equity Growth
Por eso, en el Brown Advisory US Equity Growth que co gestiona Stuzin el tono es de continuidad con la mayoría de las ideas que tenía en cartera el año pasado, la última vez que nos sentamos con el gestor. Mantienen su infraponderación al sector tecnológico en general, pero están sobreponderados en valores de software. “Nos gustan los negocios basados en las suscripciones. Es un modelo de negocio defensivo. Te da seguridad saber de dónde va a proceder el grueso de tus beneficios de manera recurrente”, explica.
También siguen sobreponderados en las zonas más punteras del sector salud. Por ejemplo, en compañías como Intuitive Surgeries o Edwards Life Sciences. “Vemos una importante oportunidad en la industria en un mundo donde la población está envejeciendo día a día”, defiende.
Así, los pocos cambios en el fondo, que vuelve a contar con el Rating FundsPeople por ser un producto Blockbuster en España, responden a dudas idiosincráticas de las compañías. Por ejemplo, en el periodo reciente han deshecho su posición en la fabricante de cosméticos Estée Lauder. “Tenemos nuestras reticencias con la solidez del consumidor chino. No sabemos hacia dónde va y creo que la compañía tampoco lo sabe”, explica Stuzin. Pero a su vez mantienen su exposición a la compañía de ropa deportiva Lululemon, que sí está teniendo mucho éxito en Asia.