La inversión sostenible alcanza masa crítica. Integrar criterios ASG ya no se cuestiona. Según una reciente encuesta de Natixis IM, aproximadamente las tres cuartas partes de los inversores profesionales están aplicando criterios ESG en la actualidad. Esta cifra se desgrana en el 72% de los inversores institucionales y el 77% de los responsables de seleccionar los fondos para la plataforma de asesoramiento en inversiones de sus empresas. Es un sentimiento general en la industria. El 59% de los asesores financieros esperan que la inversión ASG sea una práctica habitual en todo el sector dentro de cinco años.
Y es una tendencia en crecimiento. Han aumentado del 61% y el 65 %, respectivamente, desde 2018. De hecho, ha acelerado con la pandemia. El ritmo de crecimiento se aceleró en 2020 entre el récord de entradas de capital en los fondos ASG y un número sin precedentes de lanzamientos de productos ASG.
Según cifras de Natixis IM, este año el 68 % de los selectores de fondos profesionales tiene previsto seguir ampliando la oferta ASG de sus empresas. La razón principal por la que lo hacen es la demanda de los inversores. Los selectores de fondos creen que se debe a la mayor conciencia social de los inversores (75 %) y al hecho de que la inversión ASG ha alcanzado ahora su masa crítica entre los inversores convencionales (50 %). Otros factores apuntan al deseo de los inversores de formar parte de la economía verde (42 %) y la preocupación por el cambio climático (36 %).
La clave de este crecimiento, analizan desde Natixis IM, podría estar en las mejoras al acceso de datos. El 83 % de los selectores y el 79 % de los institucionales afirman que se ha vuelto más fácil evaluar el rendimiento comparativamente. “Como ya se tiene acceso a datos mejores en materia ASG y la elaboración de informes está estandarizada, está surgiendo una narrativa más sólida sobre las ventajas financieras de la inversión ASG”, explica la gestora.
Dos claves en la motivación de la inclusión ASG
La principal motivación de los inversores financieros para aplicar la ASG es garantizar que los activos representen mejor los valores de la organización. “Esta ha sido su principal motivación desde 2017”, resaltan desde la firma. Alinear los activos y los valores también es uno de los principales motivos para los selectores de fondos, superada solo por la demanda de los clientes.
Pero no solo se interpreta como una convicción moral. Para casi la mitad de los selectores consideran que los factores ASG no financieros son tan importantes como los factores financieros fundamentales. Siete de cada diez selectores de fondos y el 62 % de los inversores institucionales creen que se puede encontrar alfa incorporando factores ASG en el análisis de las inversiones. Aun así, el 67% de los selectores y el 74% de los institucionales afirman que sigue siendo difícil saber qué medidas no financieras son esenciales para el análisis de las inversiones.
Por eso, es complejo determinar una razón exacta detrás del boom de la ASG. “Los asesores no siempre tienen claro qué entienden los clientes por valores personales o si a los inversores ASG les mueve principalmente el deseo de hacer un mundo mejor, el de obtener mejores resultados financieros, o ambos”, cuenta Dave Goodsell, director ejecutivo del Center for Investor Insight de Natixis. “En última instancia, se necesitan pruebas más concretas de los resultados financieros y no financieros, pero las preguntas y las conversaciones sobre los motivos de los clientes podrían contribuir en gran medida a ayudar a los asesores a adaptar las mejores estrategias ASG para cumplir los objetivos de sus clientes”.
Cómo se está adoptando la ASG en las carteras
“En todo caso, la pandemia ha acabado con los debates sobre la ESG”, sentencia Sophie del Campo, directora general de Natixis IM Iberia, Latam y US Offshore. “Ahora la convicción sobre que es necesaria es generalizada y desde Natixis IM vemos el futuro de la ASG es el impacto. Es decir, al mismo tiempo que se obtiene un retorno financiero, la inversión genera un resultado positivo social o medioambiental que es medible y demostrable”.
¿Y cómo están implementando la ASG los profesionales? El enfoque más extendido es la integración. Lo adoptan el 54 % de los selectores y el 48 % de los institucionales. Consiste en integrar el análisis de factores ASG en el proceso global de inversión, teniendo en cuenta cuestiones que podrían afectar sustancialmente a los resultados de la empresa.
Sube también entre los institucionales (40%) el uso de filtros negativos. Esto es, la exclusión de empresas o sectores que se consideran poco éticos o dañinos. Por el contrario, cae el número de selectores de fondos que utiliza la criba negativa. Se redujo un 14% de 2019 a 2020.
El informe completo ESG Investing: Everyone’s on the bandwagon se puede leer aquí.
