A pesar de la reciente desaceleración y de las presiones que el incremento en el costo de los créditos generara el próximo año, Fitch considera que la mayoría de los participantes en la banca Brasileña cuentan con solidez financiera, especialmente en cuanto a capitalización y liquidez se refiere, por lo que les otorga una perspectiva estable para 2012.
La agencia publica en su comunicado que las lecciones aprendidas en la crisis de 2008 y llevadas a cabo por el Fundo Garantidor de Credito han permitido al sistema financiero diversificar sus depósitos consiguiendo estabilidad. Fitch confía en que con un sistema bancario adecuadamente capitalizado, reservas suficientes y el constante monitoreo del Banco Central, Brasil cuenta con la flexibilidad necesaria para manejar posibles riesgos de liquidez, mientras que las acciones tomadas en Noviembre y Diciembre del 2011 que incluyen cambios de regulaciones y reducción de impuestos en productos de consumo y las tasas del SELIC, continuarán impulsando el crecimiento económico.