¿Qué pasaría si componemos una cartera exclusivamente con los 14 fondos que cuentan con el triple sello Funds People dándoles un peso igual a cada uno de ellos? Les ofrecemos la cartera resultante, el retorno generado y la volatilidad asumida.
Nos imaginamos que a estas alturas ustedes ya conocen, o habrán oído hablar, de los fondos con sello Funds People, un listado de productos que destacan en la industria española por alguno de los tres motivos siguientes: tener un volumen de más de 100 millones de euros en nuestro país, haber sido elegido por los selectores como favorito para este año o presentar unos resultados de rentabilidad-riesgo superiores a la media de su categoría durante los últimos años. Motivos que responden a las calificaciones de favorito de los analistas (A), superventas o blockbuster (B) y consistente (C).
¿Y si le pedimos a un fondo que reúna los tres requisitos? De toda la oferta de fondos con algún sello Funds People tenemos 14 productos que con datos a 31 de diciembre de 2016 obtienen la triple calificación. Es decir, sus resultados de los últimos años son reconocidos tanto por el analista que tiene el producto en su radar de preferencias como por el inversor final que invierte en él. Calidad avalada, podríamos decir. Estos son los productos:
¿Y qué pasaría si componemos una cartera exclusivamente con estos 14 fondos con un peso igual para cada uno de ellos? El ejercicio teórico exigiría una simulación de rentabilidad de los últimos años, lo que los anglosajones denominan backtesting. Así, a tres años la cartera hubiera dado un retorno anualizado del 4,9%, asumiendo una volatilidad del 3,5%, mientras que a un año proporcionaría una rentabilidad del 5,5% con una desviación estándar del 2,5%.
Perfil defensivo
Para analizar el perfil de la cartera debemos ver la distribución de activos resultante de aunar los 14 fondos con triple calificación Funds People. Dicho perfil enmarcaría el riesgo de la cartera en la categoría de mixtos defensivos, siendo la categoría mayoritaria la de renta fija con un 36% del volumen total. Le seguirían los alternativos con un 29%, y los mixtos y renta variable con un 14%, respectivamente. Se trataría de una distribución condicionada por la selección de los analistas de sus fondos favoritos pues se trata del criterio más restrictivo y exclusivo de los tres.
