La CNMV pone el foco en la supervisión preventiva sobre IIC y hará de ‘mystery shopper’

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Foto: cedida por CNMV

El supervisor español, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), redoblará su esfuerzo de supervisión preventiva en el ámbito de la prestación de servicios de inversión este año, tal y como reconoce en su Plan de Actividades de 2014.

La CNMV, en línea con la práctica iniciada en el pasado ejercicio, quiere anticiparse a posibles problemas futuros que pudieran surgir de la comercialización de productos financieros entre los inversores minoristas. Entre los principales ejes de su Plan de Actividades para este curso, se encuentran aspectos como la comercialización de productos complejos, el asesoramiento y gestión discrecional hacia distintas clases de una misma IIC y la remuneración de las redes comerciales. Además, siguiendo el ejemplo de otros supervisores europeos, está preparando su futura actuación como ‘mystery shopper’, aspecto bastante novedoso.

Comercialización de productos complejos

La CNMV revisará el cumplimiento efectivo de los procedimientos que las entidades están desarrollando para cumplir las obligaciones establecidas en la Circular 3/2013, de 12 de junio, sobre obligaciones de información en el ámbito de conveniencia e idoneidad.

Distintas clases de una misma IIC

En el asesoramiento y gestión discrecional de carteras materializadas en las distintas clases de una misma IIC, la CNMV considera “conveniente” llevar a cabo una serie de “inspecciones puntuales de alcance limitado” para verificar si existen prácticas inadecuadas en esta área como, por ejemplo, la existencia de recomendaciones para la adquisición de clases de una misma IIC menos ventajosas para el inversor que otras a las que podría acceder.

Una práctica muy extendida en el sector es la de establecer para un mismo fondo de inversión tres tipos de participaciones distintas: para cliente minorista, para cliente de banca privada y para cliente institucional. En ocasiones, una parte considerable de bancas privadas ha reivindicado su derecho a acceder a la clase institucional de los fondos en los que invierten el patrimonio de sus clientes, donde la comisión de gestión es menor, al considerar que, tanto por disponer de un patrimonio elevado como por contar con una cultura financiera mayor, éstos reúnen características similares a los institucionales. Por otra parte, son los inversores minoristas quienes soportan la clase más gravosa, por lo que, a veces, la alta comisión de gestión deteriora la rentabilidad del fondo.

Remuneración al personal de la red comercial

De acuerdo a las directrices de ESMA sobre remuneración al personal de la red comercial, la CNMV incorporará al programa de trabajo de las inspecciones in situ la revisión del cumplimiento de las recomendaciones de ESMA en este ámbito. En particular, revisará los controles internos establecidos por las entidades y, más específicamente, que los sistemas de remuneración de ventas no generen riesgos potenciales de ventas inadecuadas.

Nivel de riesgo y complejidad

Adicionalmente, la CNMV analizará, “con la participación del sector”, subraya, la viabilidad de desarrollar un sistema de clasificación que proporcione de una manera sencilla información sobre el nivel de riesgo y, de forma separada, sobre la complejidad de los productos financieros.

Mystery shopping

El aspecto más novedoso del Plan de Actividades de la CNMV radica en que iniciará los trabajos preparatorios para realizar revisiones, “sin identificación previa”, en las oficinas de la red comercial de las entidades, orientadas a detectar posibles incumplimientos de las normas de conducta esenciales. Esto quiere decir que la CNMV hará de ‘mystery shopper’. Su objetivo es doble: supervisar cómo se produce realmente la transmisión de información (distinta de la contractual) al cliente, especialmente la información verbal, y comprobar el grado de conocimiento de los productos ofrecidos por parte del personal de la red comercial de las entidades.