La CNMV potenciará la formación a las IIC en el ámbito regulatorio

ElviraRodriguez

La presidenta de la CNMV, Elvira Rodríguez, ha anunciado este miércoles que a partir del próximo otoño, el supervisor pondrá en marcha grupos de trabajo destinados a facilitar a la industria de los fondos de inversión la adaptación al nuevo entorno legal. Durante su intervención en la Jornada sobre Regulación Financiera organizada por Inverco, Rodríguez ha destacado la necesidad del organismo que preside de “interactuar con el sector para allanar dificultades” en la aplicación de las normas y a instado a la industria a que participe en los seminarios y jornadas de formación que la CNMV desarrolle. Asimismo, la presidenta del supervisor ha declarado su voluntad de “potenciar guías técnicas que faciliten el cumplimiento de la normativa”. “Somos plenamente conscientes de que las novedades se cocinan fuera de España”, destacó Rodríguez, al tiempo que reconoció el gran esfuerzo que para las entidades supone adaptarse al nuevo entorno regulatorio.

Respeto a normas de factura más local y aún pendientes de ver la luz como el Proyecto de Circular sobre las funciones de los depositarios de IIC -cuya fase de audiencia pública finalizó hace ya tres meses- el encargado de abordar su contenido fue Jorge Vergara, subdirector de supervisión de IIC en la CNMV. Vergara recordó que “por razones de técnica jurídica” se han incorporado al proyecto de circular los criterios de los reglamentos delegados, pese a que son de aplicación directa, y también se fusionará en el nuevo texto la anterior circular de 2009, que quedará automáticamente derogada.

Liquidez

Vergara también destacó que, desde la CNMV, “se está haciendo mucho hincapié en la forma de gestionar la liquidez”. El subdirector de supervisión de IIC recordó la bajada del coeficiente de liquidez del 3% al 1%, la firmeza de la CNMV en que se hagan periódicamente stress test y en el uso de herramientas para gestionar la liquidez.

Por su parte, Elisa Ricóndirectora general de Inverco, abordó puntos cardinales de MiFID II como las retrocesiones, los productos complejos y no complejos y el contenido del documento de Datos Fundamentales al Inversor (DFI). En este sentido, recordó que la obligación que contiene MiFID II de informar de los costes abarca también a los costes de transacción, pese a no estar en el DFI de los fondos, por lo que fabricante y distribuidor se ven obligados a colaborar lo que, en opinión de Ricón, conlleva una gran complejidad.   

En la Jornada sobre Regulación organizada por Inverco también participaron representantes de la AEB (Patricia Rodríguez), la CECA (Antonio Romero), el FOGAIN (Ignacio Santillán) y la UNACC (Miguel García de Eulate), quienes en un debate moderado por Ricón, abordaron los retos que tienen por delante en cuestiones como la delimitación de los conceptos de asesoramiento y comercialización; la formación y la acreditación de esa formación o el futuro de las redes comerciales en un entorno cada vez más tecnológico.

La defensa de las oficinas

Rodríguez defendió el servicio de calidad que ofrecen las redes bancarias españolas, un modelo que no existe en otros países y que piensa que debería haber sido reconocido a la hora de establecer la normativa. A Romero le preocupa que se pueda complicar el trabajo de las oficinas y que pierdan flexibilidad. Por otro lado, cree que las oficinas, un centro de valor añadido de venta y asesoramiento y prestación de servicios, pueda polarizarse a un modelo de tiendas “Apple” (donde prima la tecnología), “Inditex” (personalización) e “Ikea” (autoservicio). En este sentido, destaca el “papel primordial” que ejercen.

Por su parte, Santillán piensa que en la definición de los modelos de servicios que ha realizado MiFID II se han olvidado del modelo de distribución específico de España; así como que el modelo de negocio cada vez está más definido por la regulación y no el propio negocio, “algo que tendremos que explicar al cliente”, apunta.

García de Eulate apuntó también que MiFID II puede provocar que exista restricción en la oferta y demanda y que se limiten los servicios a los clientes por importes. Además, considera que “vamos a perder una de las ventajas de las IIC, colectivizar los costes”.

La delimitación del servicio de asesoramiento, considera González, ha sido el gran punto de debate y desavenencia. A la hora de configurar MiFID II, González piensa que no se ha configurado en base a los productos que se venden, sino como una gestión de carteras.

Por otro lado, contextualiza García de Eulate, se corre el riesgo de que la ejecución se convierta en algo exclusivo online.

En este link podrás ver la jornada por completo.