Mantiene el statu quo en cuanto al cobro de retrocesiones pero incorpora mayores requisitos de transparencia.
Ya hay decisión. La Comisión ha adoptado hoy la nueva Retail Investment Package, un paquete de medidas dirigidas al inversor minorista que tiene como objetivo principal dar toda la información posible y con la mayor de las transparencias a los inversores finales para que sean capaces de tomar decisiones de inversión que se ajusten a sus necesidades y preferencias.
Una de las medidas que más interés despertaba en el sector de asesoramiento y gestión de activos era la que versaba sobre las comisiones de retrocesión, las que las gestoras ceden a los distribuidores que venden sus productos. Con MiFID II ya se reguló que éstas solo se permitieran cuando hubiera un servicio de asesoramiento y en los últimos meses se ha llegado a especular con la posibilidad de que se llegaran a prohibir esas retros, que desde MiFID II han ido cayendo hasta suponer menos del 50% - incluso en estos modelos.
Pero no. Finalmente, la Comisión Europea ha optado por mantener el statu quo, ante las quejas recibidas por muchos países, España incluido. Eso sí, ha optado por aumentar la transparencia que se da al respecto de este tipo de comisiones. "Proponemos prohibir los incentivos o comisiones en las ventas de productos de inversión sin asesoramiento, o lo que se conoce como ventas de "sólo ejecución", en las que no se presta asesoramiento financiero", afirmó Valdis Dombrovskis, vicepresidente de la Comisión Europea, en el discurso posterior a la publicación de la Retail Investment Strategy. Es decir, se seguirá permitiendo como hasta ahora el cobro de retrocesiones en los servicios de asesoramiento pero no en los de pura comercialización, aunque como novedad introduce una serie de restricciones y mayores requisitos de transparencia. Destacan sobre todo dos:
- Para las ventas en las que se presta asesoramiento, sustituir los criterios actuales por una nueva prueba que especifique el deber de los asesores de actuar en el mejor interés del cliente.
- En los casos en que se permitan los incentivos, exigir a los distribuidores que informen a los clientes sobre qué son los incentivos, así como sobre sus costes y su impacto en el rendimiento de la inversión.
Además, según explican desde FinReg360, "se modifican conceptos muy arraigados en la industria como el asesoramiento puntual por producto, puesto que se exige: incluir en la evaluación una amplia gama de productos, y recomendar siempre los más idóneos y beneficiosos para el cliente en función del coste".
Medidas más allá de las retros
Más allá de las retrocesiones, la Retail Investment Strategy incluye muchas más medidas que persiguen mejorar la trasparencia hacia el inversor y la confianza que éste tiene en el sector financiero, que no es demasiado boyante.
Algunas de esas medidas en las que se apoya el paquete se refieren a: la modernización de la información para adaptarla a la distribución digital; normalizar la información sobre costes para garantizar que sea verdaderamente transparente para los inversores minoristas tanto en términos de comprensión de los costes -incluyendo cualquier pago de incentivos a un intermediario- como de su impacto en el rendimiento de la inversión; introducir información anual que exponga claramente los costes y el rendimiento de la inversión o incluir advertencias de riesgo obligatorias para ayudar a los inversores particulares a evitar asumir riesgos que no les convienen.