La deuda corporativa high yield latinoamericana es una excelente alternativa de inversión para el 2012

Históricamente, hemos visto que un escenario de crecimiento moderado, como el que se anticipa es propicio para la inversión activa en deuda corporativa high yield, en donde el retorno supera en la mayoría de los casos al de los índices accionarios relevantes en EEUU. Lo anterior ocurre ya que se estima que las utilidades que generan las empresas sean al menos suficientes para cumplir con sus obligaciones, minimizando de esta forma las probabilidades de no pago (default), las que hoy se estiman en 1,5% para el 2012 de acuerdo a las cifras de JPMorgan. Por otro lado, es importante mencionar que la crisis subprime del año 2008 dejó varias lecciones, siendo algunas de ellas que las empresas hoy presentan niveles de apalancamiento menores,  niveles de caja más altos y perfiles de deuda a mayor plazo, convirtiéndolas en cierta medida en entidades menos riesgosas y con mejores fundamentos. Esta extensión de deuda es consecuencia del alto volumen de emisiones generadas desde el 2009 a la fecha, el que mayoritariamente ha sido utilizado para refinanciamiento y que durante este año supera los U$67 mil millones en deuda corporativa latinoamericana.

Al hablar de un escenario menos difuso, nos referimos a que vemos señales que dan espacio a pensar que la deuda corporativa high yield latinoamericana es una excelente alternativa de inversión para el año que comienza, las que se apoyan en mejores datos de la economía americana (eliminando de esta forma las posibilidades de un double deep), el compromiso del Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y los distintos gobiernos de la eurozona por definir medidas de contención de la crisis de deuda, y los esfuerzos en conjunto de Bancos Centrales relevantes en proveer liquidez al sistema financiero de manera de apoyar a la banca europea.

Por ahora, quedamos a la espera que los políticos lleguen a un consenso, mientras seguimos viendo un fuerte apetito por las nuevas emisiones y resultados de empresas acordes con las expectativas de crecimiento positivas que tenemos para nuestra región.