Diego Fernández (Goldman Sachs): “La liquidez y los técnicos son factores críticos en mercados emergentes”

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El apetito de los inversores por activos emergentes ha coincidido con un año intenso en materia electoral. Nos reunimos con Diego Fernández, gestor del Goldman Sachs Emerging Markets Debt, en medio de las elecciones locales en Turquía y la primera vuelta de los comicios en Ucrania, pero es que en el horizonte tenía también las de Israel, Indonesia, India, Filipinas, Sudáfrica, Argentina, Polonia y Rumania.

Cualquier cita con las urnas es un foco de incertidumbre para el inversor, pero cobra más relevancia aún en los mercados emergentes, donde pueden cambiar por completo el rumbo de un país y sus implicaciones para los tenedores de su deuda. “La liquidez de los emergentes es como un paraguas que solo está cuando hay sol”, reconoce el gestor. Pero lejos de intentar mitigar la volatilidad, el equipo gestor detrás del fondo de Goldman Sachs Asset Management busca explotar las ineficiencias que esta genera. Con una combinación propia del análisis fundamental y técnico, el fondo ha generado para la clase en USD una rentabilidad anualizada del 7,77% a cinco años, lo que le sitúa en el primer cuartil de su categoría en ese periodo. La estrategia puede buscar valor en cualquier espectro de la renta fija emergente y en emisiones tanto en divisa local como en moneda fuerte.

Proceso de inversión

El equipo de inversión se nutre de dos perfiles profesionales muy distintos pero igual de cruciales para el proceso: economistas y traders. Los primeros analizan desde un punto de vista fundamental los indicadores económicos de cada país, con especial foco en tres factores: vulnerabilidades externas –como los déficit por cuenta corriente -, el perfil crediticio y el riesgo geopolítico. Sobre estos tres pilares los economistas estiman la prima de riesgo de cada país con unas perspectivas a 12 meses. “Comparamos dónde creemos que debería estar la prima de riesgo y donde está actualmente.”, explica Fernández.

El papel del trader, entonces, es generar un alpha adicional; analizar desde un punto de vista técnico qué activos dentro de cada país son más interesantes. Por ejemplo, generalmente antes de las elecciones la prima de riesgo de un país tiende a subir ya que los inversores recogen beneficios, lo que hace que la curva soberana se aplane ante la presión en la parte corta. “Intentamos estar lo más expuestos a esa convexidad posible. Antes de esa volatilidad previa a las elecciones favorecemos la parte larga de la curva frente a la corta. Cuando se produce ese aplanamiento, aprovechamos para posicionarnos para el movimiento contrario”, desgrana el experto.

Es una estrategia que solo tiene sentido por las cualidades intrínsecas de los mercados emergentes. Uno podría pensar que los inversores se posicionan con tiempo ante un evento con tanta previsión como son unos comicios, pero la realidad es que no es hasta las dos semanas antes cuando el mercado verdaderamente comienza a ponerlo en precio. “La liquidez y los técnicos son factores críticos”, insiste el gestor.

Este extracto es parte de una entrevista extensa que podrá seguir leyendo en el número de junio de la revista Funds People que se está distribuyendo estos días.