De nuevo un movimiento de urgencia por parte del banco central estadounidense, apenas días antes de la reunión programada. Este domingo, la Reserva Federal ha bajado los tipos de interés al rango del 0-0,25%. Es un recorte profundo y de golpe ya que caen desde el rango del 1-1,25%. “Y así se mantendrá hasta que confíen en que la economía estadounidense haya superado los eventos recientes relacionados con la expansión del coronavirus. Además, ha anunciado una nueva ronda de QE. Aumentarán sus compras de Tesoro americano en al menos 500.000 millones de dólares y agency mortgage-backed securities en al menos 200.000 millones. Las primeras compras empiezan este lunes.
También se están coordinando con otros bancos centrales para potenciar la provisión de liquidez vía líneas de swaps en dólar americano. El Banco de Canadá, el Banco de Inglaterra, el Banco de Japón, el Banco Central Europeo y el Banco Nacional Suizo han acordado bajar en 25 puntos básicos el precio de los swaps con el dólar americano. Así, el nuevo tipo será la permuta nocturna indexada (más conocido en inglés como el overnight indexed swap o OIS por sus siglas) más 0,25%. Así logran mejorar efectividad del swap como proveedor de liquidez. "Los acuerdos de los swaps deben limitar los bloqueos en la financiación del comercio mundial para no volver a una situación cercana a la de 2008, cuando el comercio mundial se había contraído bruscamente por falta de financiación", insiste Philippe Waechter, jefe de Investigación Económica de Ostrum AM (NATIXIS IM).
La primera reacción del mercado no ha sido positiva. En la apertura, los futuros americanos apuntan a caídas en las principales plazas estadounidenses.
“El mandato del Comité es velar por el máximo empleo y la estabilidad de los precios. Los efectos del coronavirus pesarán en la actividad económica en el corto plazo y plantean riesgos para las perspectivas económicas”, justifican en el comunicado. La institución defiende que esta medida apoyará la actividad económica, unas condiciones laborales fuertes y que la inflación volverá al objetivo del 2%.
Han sido firmes en declarar que usarán su rango máximo de herramientas para apoyar el flujo de crédito a los hogares y negocios. De ahí la decisión de elevar sus límites de tenencias de bonos gubernamentales americanos y emisiones MBS. La Fed también reinvertirá todos los pagos de los principales de su deuda de agencia y agency mortgage-backed securities.
"Me esperaba un recorte 50 puntos básicos antes de la reunión del martes y miércoles, pero la Fed ha ido más fuerte debido al estado de emergencia nacional anunciado por la Casa Blanca. Como en Europa, ahora depende de que la política fiscal actúe activamente para limitar el riesgo y hacerse cargo de la disminución de la actividad que se avecina en los Estados Unidos. La probabilidad de escapar de una recesión estadounidense ahora es limitada", vaticina Waechter.
En el comunicado emitido este domingo, el banco central americano reconoce que la expansión del coronavirus ha dañado a las comunidades e interrumpido la actividad económica en muchos países, incluyendo Estados Unidos. “Las condiciones financieras se han visto significativamente afectadas”, aseguran. Dicho lo cual, insisten en que los datos económicos apuntan a que el país americano entró en este periodo de dificultad con un pie firme.
La Fed seguirá monitorizando las implicaciones para las perspectivas económicas de las nuevas informaciones que lleguen, incluyendo los datos relacionados con la salud pública así como la evolución global y la presión inflacionaria limitada.
