La comparecencia de Solange Bernstein, la superintendencia de pensiones, había generado mucha expectación. Se había especulado con la posibilidad de que se ampliara el periodo en el que los traspasos de fondos se hacen efectivos para limitar sus efectos en los activos financieros del mercado chileno. Sin embargo, ha rechazado esta opción y ha anunciado tres medidas.
En primer lugar, cuando se vaya a realizar un cambio de categoría los cotizantes verán una pantalla informativa como paso adicional en el que se informará (a partir del segundo traspaso), de la rentabilidad que se obtiene con cambios y el rendimiento de los fondos de pensiones tanto a un año, como desde 2002.
En segundo término, se regula la prorrata en cambios masivos de fondos. Hasta este momento, cuando hay un cambio masivo, es decir, por encima del 5% del valor del fondo, los traspasos se ejecutan por parte de las administradoras de fondos de pensiones (AFPs) por orden cronológico. A partir de ahora, todos los afiliados serán traspasados en forma proporcional al volumen total de solicitudes de cambio.
Por último, se añade flexibilidad a la gestión de cartera de la categoría E, la más conservadora, para que en caso de que haya traspasos masivos a este grupo, se minimicen los efectos en los precios de los activos financieros. “La medida propone que el Fondo E pueda invertir en vehículos de inversión con un bajo componente de instrumentos restringidos (hasta 10% en instrumentos restringidos por cada vehículo). Estos fondos de administración de liquidez tendrán un límite de uso del 10% del Fondo. La medida facilitará la búsqueda de vehículos de inversión en el exterior que permitan acomodar las inversiones del Fondo E en momentos de altos flujos”, explica la Superintendencia.
La comparecencia y las medidas vienen tras los traspasos producidos en abril motivados por recomendaciones hacia posiciones más conservadoras, especialmente de la plataforma Felices y Forrados. Sobre ello, el organismo aseveró que el 99% de sus clientes han sido perjudicados por sus recomendaciones. Además, Bernstein dejó claro que los afiliados que se han cambiado más de dos veces, tuvieron peor rendimiento que los que están en el tramo de peor comportamiento.
