Larry Fink (BlackRock): “La crisis energética provocada por la guerra de Ucrania acelerará la transición energética”

Larry Fink
Foto: cedida por BlackRock.

La transición energética sólo puede funcionar si es justa y equitativa. Y lo que es más importante: no se producirá de la noche a la mañana ni en línea recta. Requiere que cambiemos la combinación de energía de marrón a marrón claro y de verde claro a verde. Es lo que cree Larry Fink, presidente de BlackRock, quien además considera que la crisis energética provocada por la guerra de Ucrania acelerará la transición energética.

En su tradicional carta a accionistas, el máximo responsable de la firma americana pone el acento en que muchos países están buscando nuevas fuentes de energía. “En Estados Unidos gran parte de la atención se centra en aumentar el suministro de petróleo y gas. Al mismo tiempo, en Europa y Asia, el consumo de carbón puede aumentar durante el próximo año. Esto frenará inevitablemente el avance hacia un mundo de emisiones cero a corto plazo”.

A largo plazo, Fink cree que los recientes acontecimientos acelerarán el cambio hacia fuentes de energía más ecológicas en muchas partes del mundo. “Durante la pandemia, vimos cómo una crisis puede actuar como catalizador de la innovación. Empresas, gobiernos y científicos se unieron para desarrollar y desplegar vacunas a gran escala en un tiempo récord”, recuerda.

Los países invertirán más en energía eólica y solar

Ya hemos visto a los responsables políticos europeos promover la inversión en energías renovables como un componente importante de la seguridad energética. "Alemania, por ejemplo, tiene previsto acelerar el uso de las energías renovables y alcanzar el 100% de energía limpia en 2035, 15 años antes de su objetivo anterior. Más que nunca, los países que no tienen sus propias fuentes de energía tendrán que financiarlas y desarrollarlas, lo que para muchos significará invertir en energía eólica y solar”.

En su opinión, el aumento de los precios de la energía también reducirá significativamente la prima verde de las tecnologías limpias y permitirá que las renovables, los vehículos eléctricos y otras tecnologías limpias sean mucho más competitivas económicamente. “Sin embargo, los precios de la energía a este nivel también imponen una terrible carga a las personas que menos pueden permitírselo. No tendremos una transición energética justa y equitativa si se mantienen en estos niveles”.

Cosas que serán necesarias

A su juicio, hasta la fecha, la planificación gubernamental solo se ha centrado en la oferta sin abordar la demanda. “Necesitamos que las políticas públicas adopten un enfoque más holístico y a largo plazo de las necesidades energéticas del mundo. Entre otros retos, a medida que aumenta la demanda de fuentes de energía renovables y el uso de tecnologías limpias, debemos considerar lo que esto significa para los productos básicos subyacentes de los que dependen estas fuentes de energía y tecnologías verdes”, afirma.

Según Fink, también tendremos que acelerar las inversiones en infraestructuras para apoyar un mayor uso de la energía y la tecnología limpias. “Por ejemplo, a medida que se acelera la demanda de vehículos eléctricos por parte de los consumidores, el sector público y el privado tendrán que trabajar juntos para construir más estaciones de carga para satisfacer la demanda”.