Durante el último mes, las cinco categorías de AFPs registraron rentabilidades positivas. Desde el 0,54% del grupo E, el más conservador, hasta el 2,43% del A, el más riesgoso. Los buenos resultados los consiguieron gracias a un incremento en la inversión en renta variable extranjera.
Sin embargo, no porque los principales índices bursátiles del mundo obtuvieran grandes ganancias en el mes. De hecho, el MSCI Emergente, por ejemplo, cayó un 1,11%, aunque el Dow Jones por el contrario se revalorizó un 1,85%.
La clave del beneficio estuvo en la depreciación del peso respecto a las principales divisas del mundo en mayo, por ejemplo respecto al dólar fue del 4,51%.
La principal apuesta de las AFPs en mayo fue en ETFs. Incrementaron su inversión en títulos de fondos cotizados en un 8%, y ya representan el 21,4% del total de sus posiciones en el extranjero a 31 de mayo.
Las AFPs también aumentaron en mayo su exposición por la renta variable, rompiendo la tendencia de meses anteriores. De hecho, en abril incrementaron su apuesta por la renta fija en un 5%, y se produjeron traspasos masivos hacia los fondos más conservadores.
El aumento en inversiones vinculadas a bolsas es del 1,2%. Sin embargo, el principal incremento se produce en renta variable extranjera, del 4,5%. Ahora, el peso en el valor del universo previsional de las seis AFPs asciende ya al 28,1% y al 66,6% de la renta variable total.