“Las aprensiones de la Fed sobre la consolidación de la recuperación económica no son buenas noticias”

Muchos descontaban que en septiembre Ben Bernanke anunciaría la retirada parcial de la Quantitative Easing que tanto ha ayudado en los últimos años a que Estados Unidos encare la fase del ciclo de recuperación económica. Esto tuvo un impacto positivo en el mercado, por “el freno en el proceso de rápidas alzas de tasas largas”, señala Ignacio Rodríguez. “Genera alivio por la preocupación que estaba generando en el mercado y en la propia Reserva Federal”, agrega.

Sin embargo, el hecho de que se siga manteniendo la QE como estandarte de la política monetaria de la Reserva Federal también tiene su lectura negativa, según el CIO de Principal, por dos vías. Por un lado, “las aprensiones que manifiesta la Fed respecto a la consolidación de la recuperación económica no son buenas noticias. Y a eso hay que agregar que la decisión mantiene la incertidumbre respecto a cómo se dará el proceso, lo que no es algo positivo para los inversionistas”, asevera. Por otro lado, la atención se centra ahora en la política fiscal. En concreto, en la negociación del techo de deuda, y “se confirma y agudiza la incapacidad de los partidos de negociar y ponerse de acuerdo a tiempo frente a los desafíos de la economía. Ya estamos enfrentando el shutdown del aparato gubernamental y no se ve por ahora señales de avance en las conversaciones mientras se aproxima el momento en que el límite de la deuda se vea constreñido, lo que podría generar una situación aún más delicada”, añade Ignacio Rodríguez.

Y es que mientras el cierre de Gobierno prosigue sin acuerdo entre demócratas y republicanos, la fecha tope para ampliar el techo de deuda se acerca. En ello se centrarán todos los focos que esta semana se ha llevado Janet Yellen, elegida presidenta de la Reserva Federal este miércoles. El nombramiento no ha sorprendido. Desde 2010 era vicepresidenta del organismo y ahora se convierte en la primera mujer que es máxima autoridad del banco central norteamericano. 

“Como presidenta de la Reserva Federal, esperamos que Janet Yellen aborde la tarea poco tentadora de acabar con una era de políticas monetarias súper relajadas de forma similar a la de su antecesor, es decir, con cautela”, arguye Russ Koesterich, estratega principal de Inversiones Globales para iShares BlackRock. “Con la nominación del Presidente para Yellen, seguimos pensando que la Reserva Federal podría empezar el tapering de su programa de compra de bonos por 85.000 millones de dólares al mes en diciembre como pronto, y que el ritmo de esto será posiblemente gradual, dependiendo de la fortaleza de la economía estadounidense”, añade. Asimismo, el nombramiento implica que el empleo será fundamental en las decisiones de la Fed. “Incluso a costa de un aumento temporal en la inflación. Mantenemos la creencia de que los incrementos en las tasas probablemente no ocurrirán antes de 2015”, asevera Koesterich.

Más allá de las dudas respecto a las negociaciones políticas y las decisiones de la nueva presidenta de la Reserva Federal, desde Principal Financial Group Ignacio Rodríguez se muestra optimista respecto a Estados Unidos. “A pesar que podremos ver en el futuro ciertos episodios de volatilidad producto del tapering y las decisiones a nivel gubernamental, esperamos que se mantenga una tendencia positiva en el crecimiento proyectado para la economía americana, en los resultados de las compañías y en la confianza de los consumidores que se ha mantenido al alza durante el año”.