Las cinco prioridades estratégicas para los próximos cinco años del regulador europeo

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El regulador de mercados y valores europeo ha presentado su hoja de ruta para los próximos cinco años. En el marco de su Estrategia 2023-2028, ESMA ha detallado sus prioridades a largo plazo y explicado utilizará sus competencias y su caja de herramientas para responder a los futuros retos y acontecimientos. Serán las líneas que marcarán el trabajo del regulador europeo y, por ende, el de las autoridades nacionales competentes.

Concretamente, ESMA se centrará en reforzar la supervisión, mejorar la protección de los inversores minoristas, fomentar la eficacia de los mercados y la estabilidad financiera, hacer posible la financiación sostenible, así como facilitar la innovación tecnológica y el uso eficaz de los datos.

Según explica Verena Ross, presidenta del organismo, la Estrategia 2023-2028 de ESMA se articula en torno a tres prioridades y dos ejes temáticos.  “Fomentar la eficacia y la estabilidad de los mercados de la UE y mejorar la protección de los inversores minoristas, y hacer ambas cosas a través de una supervisión reforzada, constituyen el núcleo de lo que es ESMA”, afirma.  “Los dos motores clave, la sostenibilidad y la innovación tecnológica y de datos, están ahora integrados en todas las áreas de la organización", asegura.

Principales elementos de la Estrategia 2023-2028

La Estrategia 2023-2028 de ESMA se centrará en cinco áreas:

  1. Fomentar la eficacia de los mercados y la estabilidad financiera. ESMA apoya activamente la profundización de los mercados de capitales europeos, garantizando su integridad y haciéndolos más eficaces. Para ello, durante los próximos cinco años, la autoridad se centrará en garantizar unos mercados justos, ordenados y eficaces, una mayor transparencia (por ejemplo, mediante la aplicación del Punto de Acceso Único Europeo), así como en mejorar la estabilidad financiera. “Seguiremos desarrollando, manteniendo y racionalizando el código normativo único y apoyando la voz común de la UE en los debates internacionales sobre regulación y supervisión”, adelantan.
  2. Reforzar la supervisión de los mercados financieros de la UE.  ESMA destaca su ambición de lograr una cultura de supervisión común en la UE, la priorización de los riesgos y la convergencia de los enfoques y resultados de la supervisión.
  3. Mejorar la protección de los inversores minoristas. ESMA y las autoridades nacionales harán todo lo posible para garantizar la protección efectiva de los inversores, prestando especial atención a los inversores minoristas. Además, en la Estrategia, proponen acciones relacionadas con el compromiso de los inversores y la información y divulgación efectivas.
  4. Facilitar las finanzas sostenibles. ESMA apoya la transición hacia un sistema económico y financiero más sostenible. Las prioridades de la Hoja de Ruta de las Finanzas Sostenibles van de la mano de las vías mencionadas en la Estrategia: la eficacia e integridad de la información ASG, la mejora del marco normativo y de la supervisión ASG, y el reconocimiento del papel de los inversores minoristas en la financiación de la transición hacia una economía más ecológica.
  5. Facilitar la innovación tecnológica y el uso eficaz de los datos. ESMA afirma que se esforzará por garantizar que la regulación financiera no obstaculice la innovación, manteniendo al mismo tiempo la igualdad de condiciones entre los agentes y productos emergentes y los más tradicionales. Se centrará en evaluar el impacto de las tecnologías utilizadas en los mercados financieros en el marco normativo existente y en la aplicación de la próxima legislación de la UE en este ámbito.

ESMA busca seguir reforzando su papel de centro de datos e información en la UE y contribuirá a ampliar el uso efectivo de los datos en la supervisión de los mercados financieros.