Primeros intentos de consolidación
La CNMV ha inscrito ya 35 EAFI en su registro oficial de empresas de asesoramiento financiero. Y muchas más están por venir. Este sector, aunque apenas acaba de nacer, está inmerso ya en rumores sobre posibles compras y fusiones. En los últimos meses, según han confirmado a Funds People diversas fuentes, varias entidades financieras, e incluso alguna de capital riesgo, se han aproximado a las EAFI para animar procesos de consolidación.
Hasta ahora, la respuesta de los nuevos asesores registrados ha sido siempre negativa. Varias EAFI consultadas consideran que aún es pronto para que se produzca una consolidación similar a la que se está dando entre los IFA de Reino Unido.
“Desde el punto de vista de realizar un build-up en el sector me parece que es un poco pronto, puesto que todavía no han madurado muchos de los proyectos que se han puesto en marcha en los últimos meses, y muchas de las EAFI están ajustando sus propios modelos de negocio”, señala John Siska Goytre, que registró su EAFI como persona física en enero pasado.
Pero mirando hacia el futuro, los asesores creen que puede tener sentido que se dé un proceso de consolidación. “Desde el punto de vista de la eficiencia, las economías de escala, y la adquisición de masa crítica para poder ser rentables, sí tiene sentido, y pienso que dentro de no mucho empezarán los movimientos corporativos, los cuales irán en aumento en la medida en que el sector se desarrolle. Hay bastantes proyectos de EAFI que son pequeños y tenderán a consolidarse para poder afrontar los costes que supone estar regulado, así como los costes necesarios para poder realizar un análisis y seguimiento de inversiones, que por lo general son muy intensivos en capital humano”, comenta Borja Durán, socio fundador de Wealth Solutions, una EAFI con casi diez meses de historia.
“Eventualmente, habrá consolidación en el sector, más que nada para obtener apalancamiento operativo y economías de escala. No tiene sentido que todas las EAFI estén reinventado la rueda continuamente en todo lo que hacen”, agrega Siska.
Entre las posibles soluciones, la fusión entre varias pequeñas empresas parece la más factible a medio plazo. “Muchos de los fundadores de EAFI quieren poder ser su propio jefe y no creo que vayan a renunciar a ello a las primeras de cambio”, comenta otro asesor. Para los independientes, por tanto, puede resultar más fácil crear una estructura entre iguales que dar entrada en su capital a una entidad financiera más grande o a un fondo de capital riesgo. Aunque es verdad que son pocas las EAFI con capacidad de acometer inversiones importantes por sí solas.
“Las fusiones son más viables que las compras, ya que sólo requieren la autorización de la CNMV. La tramitación de un expediente de fusión entre dos EAFI ya autorizadas no debería, en principio, presentar grandes problemas, si bien depende de cada expediente en concreto”, explica Gloria Hernández Aler, directora del área de derecho financiero de Deloitte.
Eso sí, esta experta explica que la compra de la ficha de una EAFI, una posibilidad que también se ha sondeado en el mercado, es menos viable. “La compra de una licencia de EAFI no es un movimiento recomendable. Toda vez que las autorizaciones se conceden con base a las condiciones personales de los solicitantes, la CNMV no facilitará la compra de este tipo de fichas, como tampoco lo hace para S.V. o SGIIIC, salvo que efectivamente se pretenda adquirir el negocio con una racionalidad económica”, añade.
La dificultad de integrar distintas culturas es el mayor problema que pueden encontrar los procesos de fusión, según los asesores consultados. Además, las economías de escala son difíciles de alcanzar en el negocio del asesoramiento personalizado. “Este negocio tiene partes escalables y otras que no lo son. Entre las primeras está el análisis de inversiones, la tecnología, los acuerdos con entidades, la dirección financiera y parte del middle office. La parte no escalable se centra en la atención comercial y el apoyo a clientes, y es muy intensiva en horas hombre de alta cualificación y experiencia. Este último epígrafe puede llegar a representar cerca del 50% de los ingresos, por lo que hay un pequeño margen para la escalabilidad, pero mucho menor que en otras áreas del sector financiero”, señala Durán.