Las gestoras value apuntalan sus carteras a la energía, el carbón y el petróleo ante un entorno inflacionario

Energía, luces, ciudad
Firma: JC Gellindon (Unsplash)

Sin duda alguna, la energía y tensiones inflacionarias han sido las protagonistas de últimos meses y uno de los principales mensajes que se desprenden de las cartas trimestrales que las gestoras value han enviado a sus partícipes.

“La acelerada y desordenada transición energética, condicionada e impulsada por la llamada agenda verde, está ocasionando serios cuellos de botella globales en los mercados de los combustibles fósiles, a la par que está elevando los riesgos geopolíticos derivados de esta planificación”, alertan desde Horos AM.

Por este motivo, explican desde la gestora, el carbón térmico, el gas natural o el petróleo, están viviendo fuertes tensionamientos, fruto de la insuficiente inversión destinada a incrementar o mantener su capacidad productiva. Y advierten que: “Nos guste o no, necesitamos los combustibles fósiles para satisfacer nuestras necesidades energéticas y, si no se reactiva la inversión en estos sectores, tendremos que acostumbrarnos a un precio de la electricidad más errático y elevado”.

En el último trimestre, Horos Value Internacional ha añadido tres nuevas compañías en cartera: Geo Energy Resources, vinculada al carbón térmico; Spartan Delta, al petróleo y gas; y Aoyuan Healthy Life Group compañía cotizada en Hong Kong, de servicios inmobiliarios a clientes residenciales y no residenciales, así como de servicios operativos a centros comerciales. Por el contrario, han vendido toda la posición en las compañías Teekay LNG y Yellow Cake.

En la cartera ibérica, han aumentado en Atalaya Mining, Aperam y The Navigator Company.

Cobas AM

Este mensaje es muy parecido al de Cobas AM, donde creen que “los vientos de cambio en los mercados, provocados por una inflación que se convierte en un problema de tipo estructural y no temporal, empujan la tímida rotación desde las empresas de crecimientos (growth) a las empresas de valor (value)”.

La protección de las carteras de Cobas AM se concentra en tres grandes grupos de compañías. En primer lugar, el sector de materias primas y la energía, que tienen una cobertura natural frente a la inflación, ya que el producto o servicio vendido tiende a ajustarse automáticamente con el incremente de los precios. En segundo lugar, las compañías con capacidad para trasladar la inflación a sus clientes, ya sea porque gozan de ventajas competitivas, o bien porque están protegidos por contratos, total o parcialmente. Y en tercero y último, los negocios defensivos que deberían comportarse bien casi en cualquier tipo de escenario económico.

Así, la cartera internacional mantiene un peso del 17% a las materias primas y energía; un 50% a las vinculadas al traslado de la inflación; y un 10% a las defensivas.

Mientras tanto, la ibérica tiene un peso del 45% a la transición de la inflación, un 23% a las materias primas y energía y un 15% a las defensivas.

Magallanes Value Investors

También desde Magallanes Value Investors apuntalan sus carteras a la energía. Desde la gestora explican que el alza en los precios de la energía y otras materias primas, la subida de los costes laborales y los problemas en la cadena de suministro se suman a las presiones en costes tan características de los últimos trimestres. En consecuencia, la inflación ha aumentado considerablemente en esta fase de recuperación.

“La escasez temporal de gas natural, la menor velocidad del viento, la intermitencia natural de la energía fotovoltaica, así como las paradas de centrales nucleares fueron las razones clave del encarecimiento de los precios de la energía”, explican. A tenor de lo anterior, “una descarbonización demasiado rápida, radical y desequilibrada en los factores de generación de energía está teniendo consecuencias claramente inflacionistas”, añaden.

Así las cosas, sus carteras están posicionadas para el entorno a través de empresas pertenecientes a la economía real, cotizadas en Europa aunque con exposición global. Se alejan de las empresas caras y de moda, americanas en su mayoría, ya que consideran que el contexto actual beneficia claramente a las empresas protagonistas de dicha recuperación económica más ligadas a la economía real y actual.

Concretamente, piensan que sectores como el de la energía (petroleras y empresas de perforación de pozos petrolíferos), minería de cobre, acereras, químicas, fertilizantes, fabricantes de coches, aerolíneas, empresas ligadas a la reapertura de la economía postCovid o financieras, bancos especialmente, conforman una tipología de industrias acordes, coherentes y beneficiarias del entorno descrito anteriormente.