Las ideas de inversión de las gestoras para un asset allocation de un cliente de banca privada moderado

Meeting Point BP 2023
Foto: FundsPeople.

¿Qué lecciones debemos aprender tras lo ocurrido el año pasado con las carteras? Y… ¿dónde encontrar las mejores oportunidades de inversión en 2023 tanto en la parte de renta variable como de renta fija? Esas fueron algunas de las cuestiones más importantes a las que trataron de dar respuesta los miembros de los equipos de seis gestoras de fondos presentes en España en la apertura del Meeting Point de Banca Privada, evento organizado por FundsPeople en Madrid en colaboración con Aegon AM, AllianceBernstein, BNP Paribas AM, Generali Investments, Janus Henderson y Natixis Investment Managers, Arcano y el despacho de abogados Pérez-Llorca.

El 2022 fue un año muy negativo en los mercados financieros. Tanto la renta variable como la renta fija arrojaron rentabilidades negativas muy significativas, lo que ha hecho que muchos inversores se pregunten si la típica cartera compuesta al 60% por acciones y al 40% por bonos continúa siendo una estrategia válida para invertir. Para Almudena Mendaza, lo sucedido el año pasado demuestra que la cartera 60/40 es insuficiente. “Hay un cambio de paradigma y tenemos que pensar de otra manera, sobre todo teniendo en cuenta que entramos en un entorno de inflación persistente, tipos de interés positivos y bajo crecimiento bajo, aunque estable”.

A juicio de la responsable de Generali Investments para España y Portugal, los inversores deberían intentar proteger las carteras en términos reales, por ejemplo, añadiendo materias primas a las carteras de manera más estructural y prestando más atención a la liquidez. Martina Álvarez considera que, si bien los fondos mixtos siguen teniendo sentido porque permite estar invertido, también es cierto que “hay que tunearlos a través de estrategias que descorrelacionen”. En este sentido, la directora general de Janus Henderson para España y Portugal señala a los fondos de retorno absoluto, productos frente a los cuales “el inversor permanece al margen”.

En este sentido, Álvarez alude una encuesta realizada por FundsPeople, que revela que el porcentaje que ocupan este tipo de estrategias en las carteras de los inversores españoles ronda el 3%. “Es muy poco”, se lamenta. “Siguen siendo utilizados de manera satélite y no estructural. Nuestros estudios apuntan a que, si le metemos a esa cartera un 10% en productos de retorno absoluto que descorrelacionen de verdad, la rentabilidad a largo plazo seguiría siendo la misma (7%), pero con mucha menos volatilidad. Concretamente, un 30% menos”.

Otra opción es la planteada por Rocío Poquet: descorrelacionar los activos en las carteras añadiendo productos que inviertan en instrumentos financieros que estén respaldados por activos reales, como pueden ser las hipotecas o real estate, pero siempre diversificando a nivel geográfico y de producto para reducir el riesgo.

De acuerdo con la responsable de Ventas de Aegon AM para el segmento de Wholesale, este tipo de estrategias facilitan el hecho de que los clientes se olviden del valor liquidativo diario y centren su horizonte de inversión en el largo plazo. Pero, antes de dar el paso, “es importante que entiendan muy bien la estrategia”, subraya. En consecuencia, lo que apuntaron la mayoría de los participantes en el evento es que los inversores deben adaptar la cartera 60/40 a la nueva era, incorporándole otros ejes de retorno y control de riesgo descorrelacionados con la renta variable y la renta fija. Esta sería, probablemente, una de las lecciones más importantes que nos ha dejado 2022.

Ideas de inversión en renta fija

Es cierto que nos espera un año no exento de nuevos riesgos. Esto ya se está viendo. “Está siendo la temporada de resultados empresariales con menos sorpresas positivas desde 2012”, recuerda Daniel Pingarrón, miembro del equipo de Ventas de Natixis IM en España. Sin embargo, tras la fuerte corrección del año pasado, el punto de partida es muy interesante. “En renta fija, aspiramos a obtener buenas rentabilidades a vencimiento controlando el riesgo. Estamos positivos en bonos soberanos americanos. Si las cosas se complican, el fly to quality nos protegerá. En crédito europeo, apostamos por duraciones cortas, decantándonos por el grado de inversión, mientras que en bonos emergentes optamos también por un enfoque conservador”.

Sol Hurtado de Mendoza también cree que la renta fija cotiza actualmente a niveles que “no se veían desde hace muchos años”. Su recomendación para que el 2023 sea para los inversores un buen año en el mercado de bonos: adoptar una estrategia barbell a través de fondos del mercado monetario y renta fija corto plazo, por un lado, y crédito con grado de inversión, de manera selectiva, por el otro. “Dado que la curva tanto de Alemania como de Estados Unidos está invertida, ahora preferimos estar en duraciones cortas. El high yield no está pagando lo suficiente frente al grado de inversión. Aunque ha corrido mucho, puede seguir”, destaca la directora general de BNP Paribas AM para España y Portugal.

Para Miguel Luzárraga, responsable de AllianceBernstein en España y Portugal, la macro fue la que, hasta el año pasado, empujó a invertir más en acciones que en bonos. Y, ahora, esto podría estar dándose la vuelta, sobre todo en Estados Unidos. “La oportunidad de invertir ahora mismo en renta fija americana es única. Se están pagando cupones que los gestores no se habían encontrado en muchos años. Históricamente, cuando el mercado ofrece tires de entre el 7% y el 9%, las rentabilidades de los bonos en los siguientes 12 meses han sido muy elevadas”, subraya. También se decanta por un posicionamiento barbell, que combine deuda pública, orientada a proteger, con activos como el high yield o los ABS.

Son, precisamente, los ABS la gran apuesta de Poquet. “No dejan de ser bonos que están respaldados por activos reales, como las hipotecas, cuyo activo subyacente son las viviendas, que los bancos sacan de su balance. Hay un activo real detrás que lo garantiza, que nos permite descorrelacionar las carteras. Es una muy buena alternativa para reducir la volatilidad derivada de las variaciones en los tipos de interés (los bonos son flotantes) y, además, nos saca del riesgo de crédito para centrarse en el riesgo de consumo. Te permite tener instrumentos de renta fija diferentes a la deuda pública o corporativa tradicional”, explica la experta de Aegon AM.

Ideas de inversión para resistir en renta variable

En lo que respecta a la renta variable, las oportunidades que detectan los expertos son muy variadas. Martina Álvarez recomienda centrarse en el sector salud, que incluye farmacéuticas, biotecnológicas, servicios sanitarios… “Aquí vamos a ver una aceleración de la innovación. La FDA ha aprobado 247 nuevos medicamentos entre 2018 y 2022. Un 100% más que en los cuatro años anteriores. Además, en 2050 una de cada seis personas tendrá más de 65 años. Es un grupo que gasta tres veces más en salud que una persona menor a esa edad. Acabamos de pasar la barrera de los 8.000 millones. Un tercio está en China e India. A medida que esa demanda crezca demandará más servicios sanitarios”. Pero… ¿por qué invertir ahora?

En opinión de la directora general de Janus Henderson para Iberia, por las valoraciones que ofrece. “La parte de biotecnología ha sufrido sus peores 18 meses. El sector cuenta con características defensivas: es de los pocos sectores capaces de incrementar sus beneficios incluso en una recesión. Todo ello sin olvidar que cuentan con 500.000 millones de dólares en caja para comprar biotecnológicas, compañías que han corregido mucho. Por eso el momento de invertir es ahora”.

Pingarrón recomienda no perder de vista la temática de la seguridad. “Aporta mucha calidad a las carteras”, asevera. De acuerdo con sus datos, es un sector que crece a ritmos del 13% al año. “Si las cosas se tuercen, su resistencia parece clara. En caso de recesión, los ciudadanos, empresas y gobiernos será lo último en lo que recorten, lo que ofrece una gran visibilidad en los ingresos que las compañías van a recibir en el futuro. Es un universo muy diversificado. Hay oportunidades muy importantes en el mundo de la ciberseguridad, pero también en otras áreas, como la seguridad aplicada a la alimentación, el transporte (coche autónomo), el trabajo o el ocio… Son compañías que han corregido y hoy ofrecen valoraciones muy atractivas”.

Hurtado de Mendoza también aconseja no descuidar las grandes tendencias que marcarán el futuro. En su caso, pone el foco sobre la transición energética y la oportunidad que, a su entender, destapa y a la que se puede acceder a través de fondos temáticos. “Es una tendencia que no ha hecho más que comenzar. Es muy importante que exista una mayor capacidad de autoabastecerse, lo que fomentará la aparición de nuevas instalaciones de energía solar, eólica, hidrógeno verde… Pero tampoco nos debemos olvidar de otras cuestiones que giran en torno a esta temática, como la movilidad o el aislamiento de los edificios. Para conseguir pasar este invierno, y amortiguar el impacto del incremento de los precios de la energía, solo Alemania ha dado a familias y empresas ayudas equivalentes al 7% de su PIB”.

¿Europa o Estados Unidos?

¿Será el año de la renta variable europea o de la americana? Es la pregunta que se hacen todos los años los inversores a principios de año. Y argumentos hay para defender los dos mercados.

Almudena Mendaza pone el acento en que, por primera vez en muchos años, existe un consenso en estar más positivos en renta variable europea y de mercados emergentes que en Estados Unidos. De hecho, en su casa están ligeramente sobreponderados en bolsa europea. Por varios motivos. “En términos generales, las valoraciones son más atractivas. En Estados Unidos, lo que ha corregido básicamente son las grandes compañías tecnológicas. Mientras que, en lo que respecta al coste de financiación, aunque a las compañías europeas les va a costar más financiarse, siguen en una posición más favorable que al otro lado del Atlántico”. Su gran apuesta: compañías de calidad que pagan dividendo.

Luzárraga, en cambio, cree que “la bolsa americana está en un momento álgido. Aunque la economía estadounidense se va a ralentizar, continúa creciendo gracias, en gran medida, a un consumidor americano que sigue consumiendo”. El responsable de AllianceBernstein en Iberia destaca el gran dinamismo de la economía americana y en su capacidad para reajustarse. A su juicio, basta con analizar el reajuste de costes que están llevando a cabo las tecnológicas, adaptando sus cuentas a la situación del mercado. Su expectativa es que, en la primera parte del año, “veamos al value dando el do de pecho”, pero en el segundo semestre “el growth volverá a ser puesto en precio. Pero aquí ya no todo vale. Hay que ser muy selectivos”.

Fotos: OjipláticO Imagen Corporativa.

¿Y qué hay de la renta variable emergente? Si dividiésemos el mundo emergente en dos regiones, Latinoamérica y Asia, Daniel Pingarrón reconoce que en Natixis IM estarían más optimistas respecto a esta última. Por varios motivos. “Latinoamérica es una región más expuesta al ciclo de las materias primas, el cual puede empezar a matizarse. Y, además, tiene el componente político. Los activos asiáticos, por su parte, han tenido un comportamiento tan malo como los occidentales en 2022, y mucho peor en 2021. Sin embargo, el punto de partida para los activos asiáticos en 2023 es el de unas valoraciones mucho más atractivas. La Bolsa de Shanghai, por ejemplo, cotiza a un PER de 11 veces, frente al PER de 18 veces de la bolsa americana”.