Google, Facebook, Twitter o Amazon son empresas innovadoras que se sirven del big data, una de las grandes revoluciones tecnológicas del siglo XXI. La tecnología derivada del big data -gestión, estructuración y procesamiento con rapidez y sofisticac
¿Por qué ha florecido el big data? Dirk-Jan Verzuu y Zhikai Xu, expertos de ING Investment Managment, explican que en 2008-2009 confluyeron una serie de factores gracias a los avances tecnológicos: se duplicó el uso de memorias externas, se abarató la velocidad de navegación, se registraron avances en el almacenamiento tecnológico y aumentó la potencia de la computación. A estas cuatro fuerzas se añadió el año pasado el descubrimiento de que se podían aprovechar las demandas latentes presentes en redes sociales, junto con el uso de tecnologías operacionales; fueron los ingredientes que faltaban para crear un entorno de alta innovación a una velocidad arrolladora.
Como afirman los expertos de BNY Mellon, “el crecimiento económico mundial probablemente sea más rápido. A cambio, las implicaciones resultantes para los mercados de capital globales son enormes. Construcción de infraestructuras, flujos de capital internacionales, el cambio de divisa, la diversificación de activos, la selección temática, la innovación de producto y, quizás lo más importante, las políticas económicas y financieras dependerán de los resultados de los nuevos métodos de big data”.
Las implicaciones de esta revolución también pueden transformar totalmente la manera actual de interpretar los mercados financieros. “Varias de las docenas de interpretaciones de la tasa mensual de empleo en Estados Unidos son probablemente innecesarias” gracias al big data, según la gestora neoyorquina. Por otra parte, la publicación de datos macro (PIB, inflación, PMIs), “puede volverse más certera y menos sorprendente”
Desde BNY Mellon van todavía más lejos: “El big data reesculpirá la industria de gestión de activos”, puesto que se utilizarán nuevos acercamientos a la información disponible en “búsqueda, análisis, distribución, trading y gestión del riesgo”. Sus expertos creen que las nuevas herramientas permitirán abandonar definitivamente los aforismos bursátiles y que permitirá analizar con todavía más detalle tanto en los componentes fundamentales de las compañías y del crédito como en la diferenciación temática. También consideran que un procesamiento más rápido y eficiente incrementará la dificultad de los gestores para generar alfa; en un mercado donde sólo movimientos irracionales o eventos geopolíticos no deseados serán los principales condicionantes de la volatilidad, creen que se volverá cada vez más común la gestión pasiva vía indexación o ETF “en detrimento de la diferenciación temática”.