La CNMV ha presentado su Plan de Actividades correspondiente al año 2024. En el mismo fija 42 nuevos objetivos concretos y confirma las líneas estratégicas definidas para el periodo 2023-2024. Una de esas líneas estratégicas se basa en fortalecer el marco de protección de los inversores minoristas. "Se pondrá el foco en los productos y servicios que promocionen características ambientales, sociales y de gobernanza (ASG), y en los más complejos y con impacto a largo plazo, así como en la comercialización de productos de renta fija", explica.
Con respecto a la inversión ASG, Rodrigo Buenaventura, presidente del organismo supervisor, incidió en la necesidad se supervisión de las finanzas sostenibles para evitar el greenwashing. A este respecto, avanzó que desde la CNMV se está trabajando ya un documento de seguimiento para analizar los desgloses que las entidades tienen que hacer de acuerdo al art 8 de la SDFR. Además, el organismo está colaborando con ESMA es dos iniciativas: la supervisión sobre sostenibilidad en los índices de referencia y otra acción supervisora sobre la evaluación de las preferencias de sostenibilidad en los test de idoneidad con el objetivo de ver si los distribuidores están siguiendo las guidelines que publicó ESMA al efecto. Por último, está preparando un análisis sobre la presencia de las mujeres en los órganos de dirección de las entidades que supervisa, incluyendo tanto a gestoras de activos como otras empresas que prestan servicios de inversión.
También dentro de ese objetivo de mejorar la protección de los inversores minoristas está la supervisión de que los productos de renta fija informen adecuadamente a los inversores sobre los riesgos que asumen de una forma clara y transparente. "Aunque el entorno de tipos no tiene nada que ver con el de 2022 vemos un riesgo en que el cliente no entienda los riesgos del impacto de los tipos en los precios de la renta fija", afirmó Buenaventura. Sobre todo teniendo en cuenta que son precisamente los productos de renta fija o de rentabilidad objetivo los que acumularon el grueso de las ventas en fondos el año pasado y que esa tendencia se está manteniendo en este inicio de año .
Eso sí, no se plantean medidas adicionales a este respecto más allá de asegurarse de que las entidades cumplan con la Guía Técnica que la CNMV lanzó el año pasado y que incluía nuevos requisitos de información a los partícipes de este tipo de productos.
El tercer punto importante que marcará la agenda de la CNMV y que afecta a las empresas de servicios de inversión es la adaptación del sector de dos regulaciones tan importantes como son la Directiva MiCA, que regula la comercialización de criptoactivos y DORA. "El desarrollo de nuevas competencias entorno a MiCA y DORA, es el proyecto más relevante de la CNMV en el año 24, es nuestra prioridad este año", afirmó. A este respecto, desde el organismo se plantean lanzar una especie de consulta a las entidades para calibrar su interés en la comercialización de criptoactivos. "Queremos establecer un manual sobre los procesos de preparación de autorización para proveer servicios de criptoactivos así como hacer recomendaciones al sector en en cuanto al cumplimiento de DORA", explicó.
Sobre el caso Grifols
En la sesión de preguntas, el presidente de la CNMV se enfrentó a varias cuestiones en las que se aludió al caso Grifols. "Hemos tenido que solicitar una ampliación de la información a Grifols para completar la información inicial y ya se están analizando esos documentos, necesitamos unas semanas más para concluir nuestro informe", explicó. Además matizó que "analizaremos la conducta de Gotham, pero nuestra prioridad es el análisis de la información de la propia Grifols".
