Las seis tendencias que impulsan a la inversión responsable según Amundi

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Firma: Aaron Burden (Unsplash).

La inversión responsable se está consolidando rápidamente y converge poco a poco hacia un entorno más normalizado y regulado. Así comienza la primera edición de las Perspectivas de Inversión Responsable de Amundi, que ofrece información sobre las principales tendencias a tener en cuenta en 2024, así como sus implicaciones para los inversores.

Para Elodie Laugel, directora de Inversión Responsable de Amundi "los próximos años serán decisivos. Una transición más lenta acarrearía enormes costes medioambientales, financieros y económicos que es necesario identificar con detenimiento. Por el contrario, vemos grandes oportunidades si el mundo entra en un escenario de transición constante y ordenada."

Las cifras de 2023

Amundi considera que 2023 fue un año de transición, si bien la inversión responsable reanudó su crecimiento. Así, los activos en fondos responsables se han multiplicado por cuatro desde 2020 y ahora representan el 17% de los activos totales en todo el mundo y más de la mitad de los europeos.

En un mercado difícil para Europa y los fondos transfronterizos (-84.000 millones de euros de flujos netos), los fondos de inversión sostenibles en su conjunto experimentaron flujos negativos similares a los tradicionales, pero los fondos de inversión sostenibles que presentan el mayor nivel de integración registraron entradas netas positivas significativas: los fondos temáticos, los fondos de impacto y los fondos con un screening positivo ESG, recaudaron cerca de 33.000 millones de euros entre enero y noviembre de 2023.

En términos de rendimiento, tras un difícil 2022 en un contexto de crisis energética, 2023 mostró un retorno a territorio positivo para los principales índices ESG. Los índices de Europa, EE.UU. y globales registraron una rentabilidad positiva significativa, y sólo los países emergentes siguieron registrando una rentabilidad inferior a la de su índice matriz (en 10 años, la versión ISR del MSCI World sigue siendo superior a la del índice estándar: +10,1% anual frente a +9,2% anual para el periodo de 2014 a 2023).

Aceleración en 2024

En opinión de Vincent Mortier, director de inversiones de Amundi, "a pesar de las difíciles condiciones del mercado, los flujos de inversión responsable siguen aumentando a largo plazo. Las tendencias favorables deberían seguir apoyando su desarrollo futuro, ya que el 67% de los propietarios de activos globales están convencidos de la materialidad de los factores ESG. Además, esperamos que las estrategias temáticas y de impacto dominen el mercado en 2024 y en adelante."  Amundi cree que 2024 será un año de aceleración para la Inversión Responsable, impulsada por seis tendencias estructurales prometedoras.

La Ley de Reducción de la Inflación de EE.UU. y el Plan Industrial Green Deal de la UE

La Ley de Reducción de la Inflación de EE.UU. supuso un gran avance al desbloquear 400.000 millones de dólares para incentivos a la tecnología verde. La respuesta de la UE, el Plan Industrial Green Deal, reforzará RePowerEU, un plan destinado a movilizar 300.000 millones de euros4 para 2030. En China, la combinación del plan Made in China 2025 y el XIV Plan Quinquenal ha situado la innovación ecológica en el centro de la política industrial.

Hay cinco áreas de tecnología verde a seguir en 2024: baterías de sodio, inteligencia artificial para la gestión de emisiones, acero verde, captura y almacenamiento de carbono y combustibles marinos alternativos.

Clima: la orientación Net Zero sigue siendo más relevante que nunca

Las emisiones mundiales de CO2 han superado ampliamente los objetivos provisionales, mientras que la AIE ha pronosticado que los combustibles fósiles alcanzarán su punto máximo antes de 2030 y ha anunciado que el gasto en energías limpias maduras alcanzará niveles récord.

Desarrollar una estrategia contra el cambio climático se ha convertido en algo esencial para los inversores a largo plazo. Sin embargo, los inversores responsables deben evaluar tanto los riesgos relacionados con el clima de las inversiones como desarrollar marcos de inversión net zero para apoyar la reasignación gradual del capital, mitigando al mismo tiempo el impacto de la alta volatilidad del mercado energético en el rendimiento.

Financiación combinada

En un momento de contracción de la deuda de los mercados emergentes, ha aumentado la diferencia entre la inversión necesaria para reducir los gases de efecto invernadero a cero neto en 2050 y la financiación actual. Dado el limitado espacio fiscal de la mayoría de las economías, el sector privado tendrá que cubrir entre el 80% y el 90% de estas inversiones (fuente: FMI). Cerrar la brecha de financiación sostenible a través de mecanismos de financiación mixta escalables con una mejor colaboración entre entidades públicas y privadas es ahora más importante que nunca.

Naturaleza y la transición justa

Las medidas adoptadas por las empresas y los inversores en materia de biodiversidad siguen siendo limitadas debido a los problemas de recopilación de datos y presentación de informes. Según la OCDE, la financiación de la biodiversidad sólo representa el 7% de los fondos destinados a medidas medioambientales. Se espera que esta situación cambie a medida que aumenten los informes sobre biodiversidad, avance la investigación y se establezca la normativa. Para superar la falta temporal de datos e informes sobre biodiversidad, Amundi ha desarrollado un marco de inversión propio para supervisar el impacto de una cartera en la biodiversidad.

Para que la transición tenga éxito a escala mundial, Amundi considera que hay que garantizar que sea justa. La gestora ha desarrollado una puntuación de transición justa específica, basada en criterios genéricos y sectoriales, para cada una de las principales partes implicadas en la transición: comunidades locales, clientes, trabajadores y sociedad en general.

Plan de Acción de Finanzas Sostenibles de la UE

El Plan de Acción sobre Finanzas Sostenibles de la UE ha introducido cambios transformadores en el panorama europeo de los fondos sostenibles, con una mayor transparencia y normas más estrictas. Su impacto va más allá de Europa, ya que está influyendo en los reguladores de todo el mundo y se ha convertido en una referencia.

Para cumplir su objetivo de financiar la transición a través de opciones individuales, el Plan de Acción debe garantizar la claridad y comparabilidad de las ofertas de financiación sostenible. Éstas deben adaptarse a las necesidades de los inversores finales para permitir una movilización generalizada del ahorro hacia la transición.

Más allá de los titulares sobre el retroceso en ESG: los inversores lo consideran cada vez más importante

La inversión responsable se enfrenta a reacciones localizadas en algunas regiones, con debates sobre su percibida timidez o, por el contrario, sobre acusaciones de incumplimiento de los deberes fiduciarios. Sin embargo, más de dos tercios de los propietarios de activos (67%) creen que la inversión ESG se ha vuelto más crucial para la política de inversión en los últimos 5 años (fuente: Morningstar).

Esta reacción debe considerarse una señal de que el sector está madurando. En primer lugar, demuestra que se está produciendo un cambio real. En segundo lugar, exige claridad en las propuestas de valor y los compromisos de las empresas. Las expectativas de los inversores deben cumplirse en estos dos frentes.