El agua, el envejecimiento de la población, la inteligencia artificial o la inversión socialmente responsable (ISR) son algunas de las temáticas de inversión o megatendencias que, en mayor medida, siguen y analizan los profesionales españoles de los fondos a la hora de diseñar las carteras de sus clientes. Estas posiciones, aunque no centrales en las carteras, cada vez cobran un mayor protagonismo, gracias a su poder de descorrelación en algunas de las temáticas y a su gran potencial de rentabilidad a largo plazo en otras.
A continuación, analistas y selectores de fondos de atl Capital, Orienta Capital y Self Bank cuentan su experiencia y su opinión respecto a este tipo de fondos.
Marta Díaz-Bajo, directora de Análisis de Fondos de atl Capital 
Por defecto, atl Capital no recomienda invertir en estos momentos en ninguna temática en particular, ya que la exposición sectorial de las carteras que recomiendan ya recoge este tipo de temáticas en la proporción que sus profesionales consideran idónea por su moméntum pero también por su valoración. Sin embargo, aclara Díaz-Bajo, cuando alguno de sus clientes se siente atraído por alguna temática en particular y, siempre y cuando dentro de esa temática haya fondos que, bajo los parámetros de la firma, sean buenos, sí les aconsejan algún fondo que compagine bien con sus preferencias, advirtiéndoles de los riesgos. De forma proactiva, ocasionalmente usan fondos temáticos cuando el cliente tiene una cartera con infraponderación en sectores. Por ejemplo, si tiene sesgo doméstico a España, a ese cliente en concreto le faltaría exposición a salud y tecnología, que habría que complementar.
En el caso de atl Capital, señalan como referencia el fondo de tecnología médica Bellevue Medtech. “Dentro de la salud y la tecnología, no es de los fondos por los que pagas una excesiva valoración”, señala la analista.
“Aunque con fondos temáticos y sectoriales se podría diseñar una cartera global equilibrada, lo utilizamos sólo con clientes que buscan la novedad o lo especial. El riesgo para los clientes llega cuando están muy sobreponderados en temáticas o sectores que lo acaban de hacer fenomenal. Por eso”, aclara, “intentamos evitar que el cliente compre fondos diseñados con un criterio exclusivamente comercial”.
Samuel Álvarez, analista de Orienta Capital 
El analista de Orienta Capital apunta hacia el agua y la seguridad como temáticas más atractivas. En relación al agua, aunque su abastecimiento es finito, la demanda crece a ritmo constante, y “hay que tener en cuenta que tan sólo el 0,25% del agua del planeta es utilizable”, recuerda, lo que hace necesario proporcionar infraestructuras hídricas eficientes a nivel mundial. Para esta temática, recomienda el fondo Pictet Water, pionero en esta estrategia y gestionado por Hans Portner, uno de los gestores que lo lanzaron al mercado. Está centrado en tres áreas: abastecimiento de agua, tecnologías hídricas y servicios medioambientales.
En cuanto a la seguridad, “se necesita toda una gama de servicios para mantener la seguridad de la población a lo largo del día: desde las pruebas de sustancias químicas en los alimentos hasta la seguridad de los pagos online”, justifica Álvarez. Otro fondo de Pictet serviría como posición para esta temática, el Pictet Security. Gestionado por Yves Kramer, se focaliza en seguridad física, servicios de seguridad y ciberseguridad. Además, aplica un filtro de responsabilidad social.
Para el analista, “tiene sentido asignar de forma estructural en torno a un 5%-10% de la cartera a este tipo de temáticas, con un horizonte de inversión de largo plazo, superior a siete años”.
Raquel Rodríguez, responsable de Productos de Inversión de Self Bank 
La profesional de Self Bank recuerda que invertir en megatendencias puede conllevar a que los fondos tengan una mayor volatilidad, ya que pueden fluctuar más que el mercado en sí, al estar más concentrados en algunos casos. Así, “una opción sería construir una cartera core y utilizar las temáticas para complementar la principal y lograr un mayor potencial de crecimiento”, considera.
Una de las temáticas que el banco digital sigue es el envejecimiento de la población. Según el informe World Population Ageing de la ONU, el colectivo de mayores de 60 años representará en 2050 un 21,1% de la población mundial, frente al 12,5% que suponía en 2015. Aquí tendrían cabida fondos como el CPR Silver Age, de Amundi. “No es un fondo de valores farmacéuticos únicamente, también invierte en muchos otros sectores como ocio y viajes, productos de ahorro, dependencia, seguridad, equipo médico o bienestar”, aclara Rodríguez.
También estudian de cerca la transformación digital (ciberseguridad, procesos de pago electrónico y tecnología financiera, todo bajo el marco de la disrupción tecnológica), con fondos como el Pictet Digital, y la inteligencia artificial (donde destacan los dispositivos conectados al Internet de las cosas), con fondos como el Allianz Global Artificial Intelligence, el primer fondo europeo que ha tratado esta temática.
Otra tendencia cada día más irrenunciable es la ISR. “Esta temática tiene gran potencial de crecimiento. En unos años, prácticamente no existirá el debate entre ASG sí o no, sino que directamente la mayoría de las inversiones no tendrán cabida si no están hechas a la luz de criterios socialmente responsables”, prevé la profesional, que destaca el fondo Vontobel-mtx Sustainable Emerging Markets Leaders, que invierte en países emergentes de una forma sostenible. En él, se da prioridad a compañías líderes en sus sectores con grandes ventajas competitivas y con un retorno superior sobre el capital invertido y que, de forma excluyente, no tengan un alto grado de contaminación o malas políticas de retención de talento.
