A pesar del entorno macro y geopolítico, se vislumbran oportunidades en sostenibilidad que se fortalecerán al disiparse la crisis. Sobre esta cuestión conversan los responsables en inversión sostenible de varias gestoras.
A pesar del complejo entorno macro y de las tensiones geopolíticas, se vislumbran oportunidades en el medio y largo plazo en temáticas ligadas a la sostenibilidad que se fortalecerán conforme se vayan disipando la crisis y los excesos producidos por la era de tipos bajos. Sobre esta cuestión conversan los responsables en inversión sostenible de varias gestoras, en un desayuno que organiza FundsPeople y patrocina DNB Asset Management.
Augusto Caro, responsable global de Inversiones Sostenibles de Santander AM, apuesta por temáticas relacionadas con la transición energética, las renovables, la mejora de la eficiencia energética, nuevas formas de producir combustible -como el hidrógeno-, o tecnologías de capturas de CO2.
“Aunque la crisis actual haya penalizado a algunas por su componente más growth, en una comparativa a largo plazo, de 3 y 5 años, muchas de ellas siguen superando claramente al MSCI World”, apunta Caro, que no limita su confianza a temáticas relacionadas con el clima e incluye otras con un carácter más social.
Se refiere, por ejemplo, a todo lo que tiene que ver con salud, con educación -porque cada vez hay una mayor necesidad de formación-, con la alimentación sostenible y saludable o con la mejora de la productividad del campo.
“Todas estas temáticas pueden producir buenas rentabilidades, pero siempre teniendo en cuenta que la volatilidad estará con nosotros durante mucho tiempo y que tenemos que ser inversores de largo plazo, porque estas tendencias necesitan un periodo de maduración razonable”, añade.
Inversión de impacto, el futuro de la inversión sostenible
Además de las temáticas mencionadas, Pablo Hernández de la Merced, director de Sostenibilidad de CaixaBank AM, destaca otras como ciudades inteligentes y la optimización en la gestión de recursos. Y hace hincapié en que la inversión en cambio climático y transición energética, lejos de estar agotada, sigue teniendo mucho potencial y presentando muchas oportunidades.
Hernández de la Merced también va más allá y hace referencia a la inversión de impacto, “que es hacia lo que evolucionará lo que consideramos ahora inversión sostenible porque la sostenibilidad será lo común y propio del día a día”.
ADN social
Mientras, Mapfre AM ha hecho una apuesta por la parte social, la S de los criterios ASG porque “va más con el ADN de la compañía”, según pone de manifiesto Eduardo Ripollés, su director de Negocio Institucional.
“Todo lo relacionado con salud y bienestar, medicinas, la mejora de la calidad de vida y de la alimentación nos parece fundamental”, subraya el directivo de Mapfre AM, quien resalta el papel que juega en este ámbito la tecnología, como la inteligencia artificial y la robótica. También la educación y facilitar el acceso a la misma.
Con relación a esto, Ripollés destaca la apuesta de Mapfre AM por la inclusión de personas con discapacidad en el mercado laboral con el fondo Mapfre AM Inclusión Responsable, que selecciona empresas con altos estándares éticos y financieros a partir de las mediciones de impacto que se realizan con la metodología desarrollada en colaboración con la Universidad de Siena.
Tecnología ligada a la sostenibilidad
Por otro lado, Tressis apuesta de forma decidida por temas de tecnología ligada a la sostenibilidad. Así, según apunta Jorge González, su director de Análisis, “la inteligencia artificial te permite, por ejemplo, consumir menos agua, conocer el momento exacto óptimo para regar o cosechar”.
“El desarrollo de las renovables, de las nuevas formas de transportes, redes o infraestructuras también va ligado a la necesidad de semiconductores. Todas las temáticas están interrelacionadas y en un año en el que la tecnología ha recibido un gran castigo puede ser un buen momento para volver a centrarnos en esa inversión”, añade.
Enfoque holístico
DNB Asset Management promueve un “enfoque holístico” de la ASG y la integración estructural de estos criterios, asegura Mikko Ripatti, el responsable para Iberia de esta gestora.
Además, Ripatti explica que la apuesta no solo se centra en las empresas que ya son sostenibles, sino en un “approach activo” para ayudar en la transición del resto porque “es importante que los grandes emisores de CO2 hagan este cambio”.
“Los recursos naturales son cada vez más escasos y cambio climático es el mayor desafío al que se enfrenta la humanidad, si bien existe la enorme oportunidad de forma decisiva a resolver la emergencia medioambiental y obtener al mismo tiempo grandes rendimiento en sectores como las energías renovables o la economía circular”, indica.
DNB Renewable Energy y DNB Funds Technology
En este sentido, Ripatti hace referencia a DNB Renewable Energy, un fondo de renta variable mundial categorizado como Artículo 9, que es uno de los buques insignia de la gestora en España y muy popular entre los inversores. Se centra en la búsqueda de proveedores de soluciones sostenibles que contribuyan a mejorar el clima y el medio ambiente, “algo que vemos como un impulsor determinante para la actividad económica”.
Otro de los buques insignia de esta firma es el DNB Funds Technology, que cuenta ya con una trayectoria de 19 años y que siempre se ha caracterizado por la estabilidad de la cartera, incluso en fases de dificultades en los mercados, y por ofrecer una rentabilidad neta superior a la del índice de referencia desde su lanzamiento.
“La filosofía del fondo se basa en nuestra convicción de que la tecnología mejora la productividad y es un activo ganador a largo plazo en el mercado. Sectores como Big Data en la nube; el Internet de las cosas, la automatización, también en el transporte y el 5G ofrecen grandes perspectivas”, afirma el responsable para Iberia de DNB Asset Management.