Deutsche Asset & Wealth Management elabora tres escenarios hipotéticos de evolución de la crisis: una solución rápida, una negociación prolongada con un compromiso que evite la suspensión de pagos y una suspensión de pagos.
El mundo contiene la respiración ante la batalla sobre el presupuesto y el límite de endeudamiento en Estados Unidos. El enfrentamiento entre republicanos y demócratas parece haberse endurecido. Sin embargo, es necesario llegar a un alto el fuego antes del 17 de octubre, la fecha en que se prevé que Estados Unidos alcance su límite de endeudamiento de 16,7 billones de dólares. En caso contrario, Estados Unidos no podrá seguir pagando sus deudas. Asoka Wöhrmann, codirector de inversiones de Deutsche Asset & Wealth Management ha elaborado tres escenarios hipotéticos de evolución de la crisis, con sus correspondientes implicaciones: una solución rápida, una negociación prolongada con un compromiso que evite la suspensión de pagos, y la hipótesis más pesimista, una suspensión de pagos por falta de acuerdo entre las partes.
Escenario base número 1: el más probable
“Tenemos confianza en que las partes enfrentadas en Estados Unidos alcanzarán un acuerdo. En nuestro escenario de base creemos que el cierre de la administración terminará pronto y se elevará el techo de endeudamiento para evitar la quiebra técnica. En ese caso, el impacto sobre los mercados financieros y la economía estadounidense sería generalmente limitado. La Reserva Federal podría empezar a rebajar la flexibilización cuantitativa —esto es, a reducir sus compras de bonos— en diciembre”, explica Wöhrmann.
Escenario de riesgo número 2
Incluso aunque el cierre de la administración no finalice antes del plazo para elevar el techo de deuda, aún sería posible evitar la quiebra técnica, por ejemplo si el Tesoro de Estados Unidos diera prioridad al pago de sus obligaciones o tomase medidas análogas. “En ese escenario contemplamos una prolongación del tira y afloja político hasta entrado el mes de noviembre, momento en que se alcanzaría una solución. El cierre de la administración tendría un fuerte impacto negativo en la economía durante el cuarto trimestre, que reduciría en torno a un punto el PIB de todo el ejercicio. En ese caso, la Fed no empezaría a rebajar la flexibilización cuantitativa —esto es, a reducir sus compras de bonos— hasta el primer trimestre de 2014 como muy pronto”.
Escenario de riesgo número 3
En el peor de los escenarios posibles, Estados Unidos suspendería pagos en noviembre, lo que desencadenaría un efecto desastroso en la economía. “Este escenario es el que tiene menos probabilidad de materializarse. La quiebra técnica dispararía una volatilidad extrema de los mercados con fuertes turbulencias, sobre todo en los mercados de bonos y repos estadounidenses. Los bonos estadounidenses subirían hasta el momento de la suspensión de pagos, tras lo cual se produciría una venta masiva por parte de los bancos centrales extranjeros".
En este escenario, la aversión al riesgo aumentaría en todo el mundo, y se producirían fuertes ventas globales en las categorías de activos con calificación de riesgo, como la renta variable. "Los daños económicos serían significativos y lastrarían el crecimiento durante bastante tiempo. El consiguiente debilitamiento de la confianza crearía problemas para todas las categorías de activos con riesgo elevado. La economía crecería lentamente durante un periodo prolongado, lo que haría prácticamente imposible que la Fed rebajase la flexibilización cuantitativa —esto es, redujese sus compras de bonos— en un futuro próximo”.