El experto señaló a la prensa local que es una gran oportunidad para empezar a invertir en acciones de forma más agresiva, y recomendó enfocarse en las empresas de países emergentes como Latinoamérica, en particular, los países mencionados anteriormente.
Asimismo, señala que las empresas de Asia y EE.UU., e incluso algunas europeas podrían ser buenas alternativas para los inversores que operan en los mercados globales. “En los últimos meses hubo un rebote, tanto en Europa como en EE.UU. Un síntoma de que los mercados han tocado fondo y que hay señales de recuperación”, manifestó.
Modelo de cartera
Bajo esta perspectiva, Escudero considera que un inversor peruano debe tener una participación de entre el 30% y el 40% de su cartera en acciones. Sugirió, sin embargo, mantener un 20% de la cartera en cash o instrumentos líquidos como los depósitos: “Los escenarios de volatilidad extremos pueden permitir posicionamiento en acciones, pero convendría ser algo conservador. Lo peor recién está pasando y los riesgos subsisten, y hay que estar alertas para tomar mayor cash”. Además, Escudero aconseja seguir apostando por bonos soberanos y corporativos de países emergentes, que otorgan ganancias de 4% a 8% al año.
Dentro de los productos alternativos, resaltó la inversión en fondos de capital privado que compran compañías con potencial de crecimiento en el sector inmobiliario. “Las materias primas también son una buena alternativa, como el oro. Es una buena apuesta de largo plazo, en un contexto donde puede haber inflación en los próximos años”, apuntó.
En conclusión, Escudero plantea una cartera donde el 30% correspondería a acciones, otro 30% a bonos de países emergentes, 20% a instrumentos alternativos y lo restante en cash.