Lo que tiene que ocurrir para catapultar al value

Termómetro, inflación, valoraciones, tipos
Johnny Grim, Flickr, Creative Commons.

El value lleva algo más de dos trimestres haciéndolo mejor que el growth, ¿se mantendrá la tendencia? Gestores y selectores analizan los posibles catalizadores para un cambio sostenible en el tiempo a favor del valor en un desayuno organizado por FundsPeople y patrocinado por AllianceBernstein.

“Nosotros hemos hecho el reequilibrio de carteras sin tener que depender de que haya subida de tipos de interés. Se ha hecho pensando en la expansión de múltiplos, en esas valoraciones en muchos casos exageradas de las compañías de mucho crecimiento, un crecimiento que a veces es solo de usuarios, no de ingresos ni de beneficios”, explica Marta Díaz-Bajo, socia y directora de Análisis de Fondos de atl Capital.

Marta Díaz, atl Capital
Marta Díaz-Bajo (atl Capital)

También hace hincapié en las diferentes formas de entender el value de los asesores, analistas e incluso gestores. “Algunos identifican valor con rentabilidad. Para nosotros es valor respecto a los comparables, es decir, que las ratios de valoración no sean tan exigentes. No siempre está justificado pagar determinadas compañías a cualquier precio”. Pone el ejemplo de lo ocurrido en Japón, “es otro caso de milagro económico que parecía sine die: pero luego llegó la crisis”.

Aprender de lo ocurrido en el pasado es importante: “Hay mucho inversor español nuevo y me preocupa que acabe con carteras desequilibradas; y no tanto por sus asesores, sino por ellos mismos, por los propios inversores. Ahora solo quieren hablar de aquellos fondos donde les ha ido muy bien, y cualquier cosa que suene, por ejemplo, a inteligencia artificial o digitalización resulta interesante per se”. No es que le parezcan malas ideas, ni mucho menos, “pero no se puede tener solo eso en las carteras”. “Estas tienen que estar bien diversificadas por países, por sectores, por estilos de compañías y por tamaño de empresa”, afirma.

Banca y energía, los sectores value por excelencia

Francisco Julve, director de Selección de Fondos de A&G Banca Privada, comenta que para posicionar una cartera muy value hay que tener muy clara y estudiada la visión macro. “Es necesario tener mucho cuidado con temas como la inflación, la normalización de los tipos de interés o los nuevos patrones de consumo. Y eso suele ser complicado porque cualquier previsión que podamos tener a principios de año puede sufrir cambios e imprevistos”.

Francisco Julve, A&G Banca Privada
Francisco Julve (A&G Banca Privada)

Por tanto, es complicado posicionarse en value entendido como ciertos sectores. Entre ellos hay dos por excelencia. Uno es el financiero, que encuentra especialmente atractivo en el ámbito de la renta fija debido a que considera que en la actual crisis los bancos son parte de la solución más que del problema y por las enormes dificultades para encontrar yield en el universo de la deuda. “Ya que jugamos bancos, preferimos hacerlo por la parte de la renta fija que por la de la renta variable”.

El otro sector tradicionalmente value es el de la energía. Y en este debate entran en liza los criterios ASG. “En términos de sostenibilidad es el sector más polémico, pero por ese mismo motivo es el que tiene más potencial de mejora”. Por tanto, considera que “hay que tener value en la cartera, pero con una visión de construcción general de la misma”.

El crecimiento debe traducirse en beneficios

La clave para Jorge González, director de Análisis de Tressis, son los resultados. Si acompañan a las empresas value se podrá ver más recorrido a largo plazo. Y para que acompañen se tienen que dar determinadas circunstancias. El quid de la cuestión a nivel macro para poder anticipar un rally value sostenible es el crecimiento global. “Si es fuerte, compañías que han premiado los excesos de capacidad de producción  pueden aumentar de una manera mucho más rápida su oferta y transferirla directamente a los resultados. Y podríamos ver tirar al value”.

Jorge González, Tressis
Jorge González (Tressis)

También podría ser un catalizador un superciclo de las materias primas como el que actualmente se vislumbra. “Si los precios actuales se mantienen de una manera sostenida en el tiempo, o incluso aumentan, seguramente los sectores value tengan mucho recorrido en el tiempo”. En cualquier caso, insiste en que todo ello se tiene que trasladar a los resultados. “Si esto no ocurre veremos otra vez como el inversor se decanta por los valores growth”. ¿Por qué? “Porque en sectores como el financiero se volverá a hablar de reestructuraciones, de fusiones, debates que generan incertidumbre en un inversor de largo plazo”.

En cambio, si lo que vemos es que el crecimiento económico de los países es elevado en los próximos dos años, y los resultados crecen, “seguramente sí tengamos tres, cuatro, cinco trimestres más donde el value lo haga mejor que el growth”. No obstante, “nuestro escenario base es que a partir de junio la inflación ya no sea tan elevada como se percibe ahora, por lo que es probable que desaparezca esa tendencia del inversor a pensar en la inflación como catalizador de las compañías value”.

Pendientes del PIB, los tipos, y la regulación

AllianceBernstein sintetiza los catalizadores que podrían aupar al value más allá de dos o tres trimestres. El primero de ellos, el crecimiento económico, y que el mismo se transforme en beneficios para las compañías. El segundo, una mayor visibilidad de los hábitos de consumo y de ese crecimiento económico. “Pensamos que esta falta de visibilidad afecta más a las compañías value que a los growth, sobre todo a las más cíclicas, porque la incertidumbre sobre el futuro hace que los inversores pidan unas primas de riesgo más altas y eso también hace que tengas unos múltiplos más bajos”, cuenta Patricia Molpeceres, directora de Ventas de la gestora.

Patricia Molpeceres, AllianceBernstein
Patricia Molpeceres (AllianceBernstein)

Un tercer catalizador, que ya comienza a verse en algunas estadísticas, es un cierto reequilibrio de las carteras, una rotación hacia el value. Otro, la evolución de los tipos de interés: “Los tipos bajos favorecen a las empresas growth versus las value”. Es verdad que la mayoría de los bancos centrales del mundo apuestan por tipos bajos durante bastante tiempo. “Pero también hemos visto cómo en Estados Unidos el bono a 10 años ha rebotado, y su evolución no lo controla la Fed sino el mercado, y si el mercado está asumiendo un mayor crecimiento, una mayor inflación, eso al final se traducirá en una normalización de los tipos que beneficiará a las acciones value”.

Y, por último, destaca que mucha parte del crecimiento de los growth han venido por la evolución de las FAANG y estas compañías están siendo objeto de un mayor escrutinio regulatorio a ambos lados del atlántico. Esta circunstancia, junto a un potencial aumento de los tipos de interés, “podría perjudicar a determinadas compañías growth”.

Estos son los catalizadores, el riesgo es que finalmente no hagan acto de presencia. Y, en cualquier caso, según recuerda Patricia Molpeceres, al margen del contexto siempre hay que analizar escrupulosamente cada compañía, sus fundamentales, sus precios…