Funds People ha realizado una encuesta entre bancas privadas y asesores financieros para identificar cuáles son las estrategias por las que están apostando. El uso de estos productos es cada vez mayor. El problema lo tienen en las carteras conservadoras.
El retorno absoluto se está convirtiendo en una estrategia cada vez más popular entre los inversores españoles, lo que ha hecho que estos productos hayan visto aumentar significativamente su patrimonio durante el último año y medio. La mayoría de las gestoras reconocen haber percibido ese mayor interés. Detrás de esta tendencia está la necesidad de muchos inversores de diversificar sus posiciones direccionales, como consecuencia de la fuerte subida experimentada durante los últimos años por los mercados financieros. “El principal problema está en las carteras conservadoras, donde los bonos han sido tradicionalmente un activo con un peso muy importante. Ahí los inversores buscan estrategias que les generen una rentabilidad moderada y descorrelacionada con la evolución de los mercados de renta fija”, afirma Sasha Evers, director general de BNY Mellon IM para Iberia.
Según explica, “para los inversores, lo realmente importante no es el activo con el que se genere la fuente de alfa, sino la relación entre rentabilidad y riesgo y, sobre todo, entender cómo se consigue dicho retorno”. Tan es así que algunos de sus clientes han empezado a reemplazar parte de sus posiciones direccionales en renta fija por estrategias de 'market neutral' de renta variable. De este modo, a lo que verdaderamente presta atención el inversor a la hora de analizar una estrategia de retorno absoluto no es si es de renta variable, renta fija o mixta, sino factores tanto cuantitativos como cualitativos que hablan sobre el producto. Entre los primeros está el drawdown, la consistencia en términos de rentabilidad y el binomio rentabilidad-riesgo y cómo se comporta la estrategia en momentos de tensión en los mercados financieros. En lo que respecta a los cualitativos, el estudio más frecuente corresponde a realizar una due diligence muy exhaustiva sobre la estrategia y la entidad gestora.
Este tipo de productos se encasillan como estrategias alternativas, cuyo peso medio en la cartera de un inversor español es del 12%, según un reciente estudio de distintas carteras de inversores españoles realizado por el Grupo de Investigación y Consulta de Carteras de Natixis Global AM. El peso, por tanto, es bajo y su inclusión en las carteras lenta. “Muchos de los clientes están incorporando estos fondos en sus carteras, aunque con cierta lentitud. Es una tendencia que existe aunque crece lentamente, ya que aunque este tipo de estrategia ofrece una serie ventajas, también tienen inconvenientes: son más complejos a la hora de analizar y seguir, lo que puede en algunos casos frena su incorporación en las carteras”, indica Javier Mallo, responsable de ventas de Legg Mason Global AM para España y Portugal.
Coincide con Carla Bergareche, directora general de Schroders para Iberia, quien considera que “una razón que explica esta situación puede ser que, debido a que este tipo de fondo utiliza instrumentos financieros a veces más complejos, son más difíciles de entender por parte del inversor y los perciben como más arriesgados”. También hay que tener en cuenta que existe una gran dispersión en cuanto a los resultados obtenidos por las distintas estrategias, lo que hace más difícil la selección. Funds People ha realizado una encuesta entre bancas privadas y asesores financieros para identificar cuáles son los productos de retorno absoluto que actualmente mantienen en sus carteras. Algunos de ellos aparecen en varias carteras y no todos podrían calificarse como de retorno absoluto (leer: ¿Qué diferencias existen entre los fondos de retorno total y retorno absoluto?).
Fuente: Encuesta realizada por Funds People entre los días 1 y 8 de octubre.