Los gestores se quedan con menos savia nueva en la que invertir a consecuencia de la pandemia

Gruenewiese86
Foto: Gruenewiese86, flickr, creative commons

Los mercados de renta variable en este 2020 no han entendido de términos medios. A las fuertes caídas vistas en el mes de marzo, con una gran parte de la población mundial confinada en sus casas, les sucedieron rallies no vistos en mucho tiempo al calor de la estabilización de los casos de coronavirus y sobre todo ante la percepción de que esas históricas caídas del PIB vistas en las grandes economías se quedarían en algo temporal descontando una recuperación en V que con los nuevos repuntes de casos en verano empieza a perder fuelle.

Es por ello que cuando se analiza el comportamiento que de forma general ha presentado el mercado de acciones en lo que llevamos de este 2020, el resultado no es tan negativo como cabría esperar teniendo en cuenta que estamos inmerso en una de las peores crisis económicas que se recuerdan. Por ejemplo, Wall Street cotiza en máximos históricos y en Europa, algunos índices han llegado a cotizar en el año en positivo aunque el balance anual de índices como el Eurostoxx 50 siga siendo negativo (-10%).

Sin embargo, a medida que crecen las incertidumbres entorno al COVID-19 y con una valoraciones que han dejado de ser atractivas en muchos casos, los profesionales cada vez tienen menos peces que pescar en el rio de las rentabilidades, más si te tiene en cuenta que el universo de compañías invertibles tiende a estrecharse como consecuencia de la pandemia. Y es que, según los datos de FactSet, en el primer semestre de 2020 hubo 299 OPV, lo que implica una caída del 34,9% en comparación con el  mismo periodo de 2019 y, según explican en la consultora “debido a la pandemia, 2020 apunta a convertirse en el año con una menos actividad en OPV de los últimos cuatro años”.

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No en vano, hay que tener en cuenta que una de las mayores caídas en la actividad se ha visto precisamente en uno de los mercados líderes en lo que a OPV se refiere, el estadounidense hasta el punto de que “esta fue sólo la segunda vez en una década que las tres mayores OPV fueron listadas fuera de U.S.-JD.com Inc. (Hong Kong), NetEase Inc. (Hong Kong), y JDE Peet's BV (Euronext Amsterdam)”, afirman. Esto en un periodo como fue el primer semestre del año en el que, según FactSet  112 compañías optaron por posponer o cancelar sus salidas a bolsa.

Que esas cancelaciones vayan a más o a menos dependerá la profundidad que alcance la recesión económica, muy ligada a la evolución que tenga la pandemia en los próximos meses. De momento desde la consultora Ernst & Young son optimistas con respecto al segundo semestre del año y así lo han manifestado en su informe Global IPO Trends. “A corto y mediano plazo, los gobiernos seguirán aplicando políticas y estimulando las economías contra el aumento del desempleo. Los bancos centrales inyectarán más liquidez en los sistemas financieros. Ambos son un buen presagio para los mercados de valores y la oferta pública inicial”, afirman. De momento, el fundador de Alibaba, Jack Ma, acaba de anunciar que tiene previsto sacar a bolsa Ant Group en las bolsas de Hong Kong y Shanghai en la que puede ser una salida a bolsa que incluso supere la de Aramco.