Adaptar el negocio de gestión de activos a los cambios regulatorios que llegan a nivel nacional y también europeo consume gran parte del tiempo de las gestoras de activos. Solo en este curso 2024/2025 son varias las Directivas, normativas y leyes que implican cambios en los modelos operativos y de negocio del sector.
"Seguimos con un entorno normativo de mucha presión y no tiene pinta de que vaya a parar pero las características son diferentes a las de épocas previas porque la regulación en la que se está trabajando ahora, aunque sigue velando por control y protección del inversor, es en gran parte normativa enfocada en la digitalización y en buscar una UE más eficiente en mercados financieros para poder competir con terceros actores y eso genera oportunidades de negocio", ha explicado Gloria Hernández Aler, socia de finReg360 en un seminario dirigido a los profesionales del sector.
Desde la firma han resumido en seis las áreas regulatorias que tendrán impacto en las entidades financieras: ESG, Digitalización y pagos, impulso de los mercados de capitales, Protección del minorista y consumidor, PBC y FT, GDPR y criterios AEPD y DAC8, factura electrónica e impuesto mínimo global. De ellas, las cuatro primeras son las que tienen más impacto de forma directa en el sector de gestión de activos.
Inversión sostenible
Con respecto a la ESG, Úrsula García, socia de la consultora, destaca sobre todo dos: la regulación CSDR, que supone nuevo reporting de sostenibilidad más estandarizad. “ En España aún no se ha traspuesto pero lo previsible es que sea una realidad en 2025, afirma”. Y también las modificaciones que pueda haber en torno a la Reglamento SFDR. En julio, se publicó un informe para ver si tiene sentido modificarlo teniendo en cuenta los impactos que pueda tener RIS y otras normas y, además, se ha planteado una nueva clasificación de los productos sostenibles.
Digitalización
En lo referente a la digitalización, además de la Directiva MiCA, que regula los mercados de criptoactivos- una parte entró ya en aplicación en julio y la segunda se espera para finales de este 2024- María Vidal, socia de finReg360 destacó también el impacto que puede tener la Ley de Inteligencia Artificial y DORA. "la Ley de Inteligencia Artificial afecta a todas las entidades que apliquen herramientas de este tipo, a los que usen sistemas inteligentes, según la definición de la norma", recordó. Y este respecto hay que recordar que cada vez son más las gestoras que recurren a herramientas de inteligencia artificial para componer sus carteras o, en el caso de los distribuidores, para lanzar sus recomendaciones de inversión.
En cuanto a DORA, que entra en vigor en enero de 2025, implica a todas las entidades financieras y a los servicios de tecnología de esas entidades. "Es una normativa compleja porque lleva consigo muchos requerimientos. Es como la resiliencia operativa que deben tener las entidades", afirma Hernández.
Mercados de capitales
Con respecto a la regulación que hay sobre la mesa en cuanto al funcionamiento de los mercados de capitales, destacan sobre todo cuatro. La primera es la Listing Act. Busca mejorar toda la burocracia asociada a los emisores en los mercados de capital y además, modifica uno de los puntos clave de MiFID II, el que se refiere a las obligaciones de research. "MiFID II obligaba al unbundling; ahora ya no hay que separar los costes de la ejecución y research, pero sí de deberá cumplir con unas condiciones de transparencia específicas”, apunta Ana Benítez, socia de finReg360.
Además, también están sobre la mesa reguladora otras cuestiones como la revisión del régimen de aptitud de UCITS, para ganar en uniformidad y flexibilidad con respecto a qué activos pueden y cuales no incluirse en las carteras de fondos UCITS,la aprobación final de l reglamento sobre los ELTIF 2.0 o, ya en España la regulación en torno al Préstamo de valores por parte de IIC y fondos de pensiones españoles.
Sobre protección al consumidor
Por último, sigue pendiente ver qué pasa con el texto de la Retail Investment Strategy (RIS). En la actualidad se encuentra en la fase de trílogos pero, según explica Jorge Ferrer, socio de finReg360, "con los textos que tenemos creemos que la norma entrará en vigor en el segundo semestre de 2027 teniendo en cuenta que se pueda aprobar en el primer semestre de 2025".
Si bien 2027 puede ser un periodo que resulte muy lejano no lo es tanto teniendo en cuenta que es una Directiva que supone un cambio frontal tanto para el modelo de distribución de las entidades como para las propias gestoras como fábrica de productos. En el caso de las primeras, porque si bien parece que no se prohibirán finalmente las retros sí se endurecerán los criterios para cobrarlas; y en el caso de los segundos por la implementación del concepto de value for money. Al fin y al cabo, según explica Ferrer, “El RIS marca como tiene que ser la evolución de los productos financieros”.