Los tres grandes retos regulatorios a los que se enfrenta la industria de gestión de activos este año

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La industria de la gestión de activos vive casi siempre en medio de tsunami regulatorio que en los últimos años ha tenido en MiFID II y en la ASG sus dos grandes frentes de actuación. Este 2023 también apunta maneras en cuanto a los retos regulatorios quela industria tiene por delante y desde FinReg360 los han concentrado en tres áreas principales: ASG, digitalización y Mifid III.

Con respecto a la ASG, Úrsula García, socia de la consultora, ha destacado sobre todo que el sector está esperando las Guías de ESMA que establecen cómo se van a formular las preguntas de sostenibilidad en los test de idoneidad. "Creemos que serán preguntas muy exigentes", afirmó. Junto a ello, también destacó que dentro de la SFDR se pasará a un modelo normalizado en cuanto a la información que se da sobre sostenibilidad así como la publicación de los estándares técnicos de taxonomía. "Solo tenemos dos objetivos con los estándares técnicos y faltan 4 y eso nos dará un marco más amplio de taxonomía", afirma.

El siguiente reto es el que se refiere a la modificación de algunos aspectos clave de Mifid II, directiva que cumple este año su quinto aniversario. "Surge la posibilidad de plantear un nuevo régimen de incentivos, una nueva idoneidad, novedades sobre la información que se entrega a los clientes…Está previsto que a principios de mayo se publique un borrador, ya sea de una revisión de MiFID II, o de una MIFID III", apunta Sara Gutiérrez Campiña, socia de FinReg.

De hecho, ese cambio en el modelo de incentivos es de lo que más se está hablando en el sector en España en los últimos meses ya que hay que recordar que están permitidos en los modelos de asesoramiento no independiente, que es el que más ha calado en nuestro país. "Creemos que no habrá prohibición expresa sino en más limitación pero se avecina un mundo de cambios", opina Jorge Ferrer, socio de la firma. Veremos en qué queda.

La tercera pata de regulación de la que estar pendientes es la de la digitalización. Y ésta está concentrada en tres puntos fundamentales: Régimen piloto DLT, que entre otras cosas regula las infraestructuras de mercado basadas en DLT (tecnología de registro descentralizado)  MICA, la primera regulación europea sobre crioptoactivos y DORA, aprobado en 2022.