Dentro de la guerra declarada a los paraísos fiscales, Luxemburgo, el refugio fiscal más grande de la Unión Europea, ha decidió levantar el secreto bancario, un elemento que era clave para su millonaria industria financiera. A partir del 1 de enero
Luxemburgo se oponía firmemente a modificar sus polémicas normas que rigen el secreto bancario y que atraen a multinacionales, fondos de inversión e individuos multimillonarios que buscan proteger su dinero. Sin embargo, la crisis en Chipre activó las alertas sobre los riesgos en pequeñas economías donde la industria financiera representa varias veces el PIB nacional. En el Gran Ducado, la industria financiera es 22 veces más grande que el PBI del país y tiene más de 3 billones de euros en activos. En el caso de Chipre, el país tiene el mayor sector bancario de la Unión Europea en relación al tamaño de su economía.
El anuncio de Luxemburgo de flexibilizar su política de secreto bancario para las cuentas europeas, deja a Austria como el único país que no se adhiere a esta directiva de la Unión Europea. El ministro austríaco de Finanzas dijo esta semana que “lucharía como un león” para defender el régimen de secreto bancario del país, pero el canciller austríaco indicó que el cambio podría llegar a ocurrir.
