M&G Global Basics Fund: una gestión por convicción

Con vuestro permiso, voy a comenzar la nota como lo hice hace unos meses en el artículo sobre renta fija emergente. La globalización de la economía mundial no es algo tan perverso como a veces lo vemos, de hecho ha sido y sigue siendo un factor muy importante en la evolución de los países emergentes. Actualmente, vemos como nos dejan atrás en crecimiento y oportunidades de inversión, pero son países que siguen necesitando de la inversión y la experiencia de los países que hoy conocemos como desarrollados.

Esta misma idea da sentido al fondo que a continuación quiero presentaros, M&G Global Basics. Su gestor, Graham French, estuvo en España en abril con motivo del décimo aniversario del fondo, celebrando su excelente evolución durante toda su historia. Y no tengo palabras para expresar la convicción y el entusiasmo que este gestor veterano de M&G (20 años en la compañía) transmite a la hora de hablar sobre su fondo y la forma en que su equipo elabora y analiza nuevas oportunidades.

El fondo M&G Global Basics Fund es un fondo global de renta variable que invierte principalmente en compañías que formarán parte de las necesidades futuras de los países en crecimiento. El objetivo es identificar a aquellas compañías con una ventaja competitiva sostenible en el tiempo, que ofrecen productos necesitados por los países emergentes.

Para él, la clave está en analizar compañías basadas en mercados desarrollados, con una regulación conocida, unas mínimas de transparencia y líquidas en mercado. Pero que desarrollen productos y/o servicios que los países emergentes necesitan, ya que según nos comenta, esa necesidad tiene dos ventajas una demanda creciente y por ende aumento en precio.

En la década pasada, se ha centrado especialmente en compañías de sectores primarios, dedicadas a la extracción de materias primas, y relacionadas a su tratamiento y servicio. Graham nos recuerda una frase que pronunció en noviembre del año 2000, que viene a decir lo siguiente “Los ‘90 fue la década del papel financiero … esta será la década de los activos físicos”. Con ello, se refería a que mantener compañías relacionadas con los recursos naturales sería su tema de inversión en los próximos años.

Con respecto a la nueva década que hemos comenzado hace unos meses, matiza que será necesaria la flexibilidad de moverse de unos bloques temáticos (building blocks como él lo denomina) a otros en función de la fase de desarrollo de los países e incluso segmentos de la población que estemos estudiando. Por ejemplo, mientras China aún necesita ingentes cantidades de materias primas para continuar su urbanización e industrialización, parte de la clase media que ya existe en el país se ha comenzado a preocupar por su salud, viajar e incluso artículos de lujo.

A nivel compañías, nos daba varios ejemplos que representan su modelo de inversión de una forma muy clara. Para no alargarme demasiado comentaré únicamente sobre uno de ellos que creo que es bastante representativo. Colgate es una de las compañías en las que invierte desde hace varios años, 46 años consecutivos de crecimiento de su dividendo, un ejemplo en política corporativa, estabilidad en su cúpula directiva, no preocupados por sus beneficios trimestrales y con un inmenso potencial de crecimiento en países emergentes, para lo que ya han comenzado a tomar acciones a favor de ese desarrollo; como es crear un envase específico para este tipo de mercado, se trata de sobres mono-dosis que están en línea con lo que la población de estos países puede permitirse económicamente (aunque sólo se lo puedan permitir aún en ocasiones especiales: bodas, primeras citas, etc).

Nota: Sobresaliente. Por su comportamiento histórico, por ser fiel a sus convicciones en momentos difíciles y por tener un modelo en el que el sentido común es palpable.