El DWS Smart Industrial Technologies es una estrategia bien diversificada dentro del sector industrial, con una gestión activa basada en megatendencias de largo plazo. La combinación de digitalización, automatización e infraestructura sigue ofreciendo oportunidades en un entorno económico incierto.
El fondo DWS Smart Industrial Technologies, gestionado por Madeleine Ronner desde marzo de 2023, cuenta con el Rating FundsPeople en 2025, otorgado por el elevado patrimonio en manos de inversores españoles. Su estrategia combina el sector industrial con el tecnológico: un 80% de la cartera está invertida en compañías industriales, mientras que el 20% restante se distribuye principalmente en tecnología.
La gestora de DWS destaca que la convergencia entre ambos sectores ha crecido de forma significativa en la última década. "Cada vez más empresas industriales integran soluciones de software en sus procesos productivos, lo que mejora la recopilación y análisis de datos y optimiza la eficiencia operativa". Esta tendencia ha permitido que las empresas del sector industrial mantengan márgenes de beneficio sólidos a lo largo del tiempo, impulsados por una gestión eficiente y un enfoque constante en la mejora de la rentabilidad.
Posicionamiento sectorial y evaluación de valoraciones
El fondo mantiene una exposición estable a la tecnología, que actualmente representa aproximadamente un 9,5 % del total. "En el punto más alto tras la pandemia llegamos al 20 %, pero desde entonces hemos reducido posiciones por razones de valoración", explica Ronner. Sin embargo, el 80 % del fondo sigue estando invertido en compañías industriales, reflejando su fuerte enfoque en el sector.
Adicionalmente, el fondo no mantiene efectivo, ya que se encuentra completamente invertido. "Solo mantenemos la liquidez necesaria para la operativa del fondo, pero históricamente hemos estado siempre totalmente invertidos", aclara Ronner.
Actualmente, el fondo mantiene una prima sobre el sector industrial, con un PER medio de 20-21 veces. pero como enfatiza es porque el crecimiento de los beneficios por acción es significativamente superior a la del sector en su conjunto.
Megatendencias como pilares del fondo
El fondo invierte en seis megatendencias de largo plazo, con un horizonte estructural de 10-15 años:
- Automatización y robótica (una de las más cíclicas debido a su fuerte exposición al gasto en capex y a los ciclos industriales).
- E-commerce y globalización (con énfasis en el crecimiento del tráfico aéreo de pasajeros en mercados emergentes). "A nivel mundial, el aumento de la clase media en los mercados emergentes y el cambio en las preferencias de los consumidores es uno de los factores que impulsa la demanda de aviones. Sin embargo, el fondo no se enfoca en el tráfico aéreo de pasajeros en estos mercados emergentes".
- Digitalización y ciberseguridad (incluyendo semiconductores y software para la industria; altamente correlacionada con automatización).
- Infraestructura (un segmento más defensivo y menos dependiente de ciclos económicos, que estuvo subinvertido tanto en EE.UU. como en Europa en décadas anteriores, pero que es de suma importancia para la competitividad de los países).
- Medtech (actualmente con un 3,5 % de peso en la cartera, llegando hasta un 5 % en algunos momentos; generalmente más estable y anticíclico).
- Eficiencia energética y tecnologías para la construcción (un segmento con gran potencial de crecimiento por la necesidad de optimización energética y reducción de emisiones).
Según la gestora, estas megatendencias ofrecen diversificación y, en muchos casos, son anticíclicas entre sí. "Digitalización y automatización están altamente correlacionadas y suelen depender del mismo gasto en capex, mientras que la infraestructura o el medtech tienen un comportamiento independiente y aportan estabilidad".
Dentro del sector industrial, Ronner destaca la automatización y robótica como un área con gran potencial a largo plazo, pese a sus ciclos de inversión marcados. "Antes de poder automatizar, las empresas deben digitalizarse e integrar sensores y software en sus procesos productivos. Es un proceso en cadena que seguirá impulsando el crecimiento en el sector", explica.
Gestión activa y flexibilidad en el ciclo económico
El fondo adopta un enfoque flexible para ajustar su exposición según las condiciones del mercado. "En el pico tras la pandemia, teníamos cerca del 40 % del fondo en digitalización y automatización. En 2023, lo redujimos por debajo del 20 %". Actualmente, Ronner ha reducido la exposición a empresas puramente industriales y ha incrementado posiciones en segmentos como infraestructura y electrificación, en línea con el aumento de la demanda de energía en EE. UU.
Esta capacidad de adaptación se complementa con una gestión activa sin restricciones de liquidez. El fondo gestiona 1.500 millones de euros y no presenta limitaciones de capacidad. "Nos centramos en compañías de gran capitalización, lo que nos permite manejar activos con flexibilidad sin problemas de liquidez". Además, el fondo tiene una active share del 60%, un nivel muy moderado de diferenciación frente a su índice de referencia, el MSCI World Industrials.
Impacto en el rendimiento del fondo
La inflación y las decisiones de los bancos centrales siguen siendo factores clave para la valoración del sector tecnológico. "Si la inflación repunta y la Fed no solo deja de bajar tipos, sino que incluso debe subirlos, las valoraciones aún estarían muy elevadas". No obstante, si la inflación se mantiene bajo control y la Fed realiza uno o dos recortes, "las valoraciones actuales estarían justificadas".
En febrero, el fondo experimentó una caída debido a su exposición a infraestructura de centros de datos, un segmento que sufrió por preocupaciones del mercado sobre la duración del ciclo de inversión en este sector. A pesar de esto, Ronner sigue confiando en su potencial a largo plazo, destacando la baja disponibilidad de capacidad para nuevos centros de datos y el continuo crecimiento del gasto en infraestructura digital.
Otro factor determinante es el impacto de las políticas comerciales de EE. UU. "Las recientes medidas proteccionistas de Trump generan incertidumbre, especialmente en la industria manufacturera y el comercio global", apunta Ronner. Sin embargo, cree que estas políticas podrían utilizarse como herramientas de negociación y no necesariamente implementarse en su totalidad por un periodo de tiempo más largo.
Oportunidades en transporte, aeroespacial y defensa
Ronner identifica el sector del transporte como una oportunidad olvidada por los inversores. "El sector ha estado en recesión de fletes durante mucho tiempo. Sin embargo, en EE. UU., algunos segmentos como el transporte LTL están mostrando signos de inflexión". También mantiene una visión positiva sobre el sector aeroespacial, donde destaca la recuperación de la demanda de equipos originales y el mantenimiento de aeronaves.
La gestora responde que el sector de defensa está viviendo un cambio estructural en el mercado, con un aumento del gasto global en este ámbito tras décadas de infrafinanciación. Sin embargo, el fondo tiene restricciones para inversiones en defensa, limitando su exposición actual a este segmento de alto crecimiento.