Panda Agriculture & Water Fund cumple tres años de vida. Gestionado por Marc Garrigasait en Gesiuris AM, invierte en renta variable de los cinco continentes.
Panda Agriculture & Water Fund cumple tres años de vida. Gestionado por Marc Garrigasait en Gesiuris Asset Management, se trata del único fondo español que invierte en agricultura y el único europeo que combina agricultura y agua. Y todo a través de renta variable en los cinco continentes.
¿Qué grandes cambios han sufrido en este periodo las compañías de los sectores donde invierte, esto es agua y agricultura?
En agricultura, la mayoría de sus empresas tienen aún un tamaño pequeño, por lo que cada vez se producen más operaciones corporativas. Además, grandes inversores institucionales como fondos de pensiones, fondos de private equity y, especialmente, los grandes fondos soberanos están dirigiendo sus inversiones al sector agroalimentario. Lo demuestra que, en Panda Agriculture & Water Fund, hemos tenido nada menos que ocho OPA en nuestra cartera en apenas tres años de vida.
Tanto en el sector del agua como en el de la agricultura, la I+D por parte de las empresas está aún en fases muy iniciales. Estamos viendo un boom en el nacimiento de start-ups enfocadas a la mejora del uso del agua y en su calidad, así como nuevas investigaciones agrícolas y ganaderas para mejorar la productividad del sector. Google Ventures invirtió 15 millones de dólares en 2015 en Farmers Business Networks, una empresa que usa datos estadísticos para mejorar la productividad en las plantaciones agrícolas. De hecho, una empresa llamada Climate Corp, fundada por ex ejecutivos de Google, ya ha sido comprada por 1.000 millones de dólares. Es muy destacable que Tim Cook, el CEO de Apple, y Eric Schmidt, el presidente de Google, hayan invertido personalmente en la empresa de ahorro de agua Nubia.
A pesar de este boom, los volúmenes totales son aún muy pequeños comparados con otros sectores. Está claro que estamos en fases muy iniciales, por lo que el potencial de crecimiento es enorme para los próximos decenios.
¿Qué aspectos más relevantes valora en una compañía para que forme parte de su cartera?
Por un lado, y como en cualquier otro fondo, nunca olvidamos que hemos de obtener la mayor rentabilidad posible para nuestros inversores. Buscamos empresas rentables, equilibradas financieramente y bien gestionadas, donde estén alineados los intereses de los directivos y el de los accionistas. Es clave también la búsqueda de empresas estratégicas claves en cada sector y subsector. Dividimos el tipo de empresas en cartera en básicamente dos clases: las que podemos analizarlas por criterios de eficiencia, rentabilidad y potencial de crecimiento por un lado y las más patrimonialistas, empresas con enormes propiedades de plantaciones de agua o de patentes, por ejemplo.
Es clave en agricultura diversificar por sectores pero especialmente en países, continentes y divisas para reducir los riesgos geopolíticos y climáticos. Un ejemplo fue que, con la entrada de los tanques en Crimea por parte del ejército ruso, nuestras empresas de plantaciones de cereales en Europa del Este sufrieron fuertes caídas en bolsa pero fueron compensadas por las fuertes revalorizaciones por las empresas latinoamericanas, norteamericanas o australianas, que podían beneficiarse de las restricciones en la oferta de cereales.
¿Cómo ha evolucionado su estrategia de inversión a lo largo de estos años, en qué temáticas invertía al principio y en cuáles ahora?
La estrategia de Panda Agriculture & Water Fund no ha cambiado en absoluto, buscamos una revalorización claramente superior a largo plazo a una rentabilidad sin riesgo, y con una volatilidad claramente inferior a otros vehículos de renta variable. En cuanto a temáticas, no las hemos modificado de forma significativamente. Desde el principio otorgamos un peso significativo a las empresas de plantaciones, entre el 15% y el 20% del fondo, entre ellas empresas de cereales, hortofrutícolas (de cítricos, kiwis, hortalizas, frutos secos o vinícolas), que apenas están representadas en los índices de agricultura. También incluimos las compañías del sector del agua con un 20% de la cartera, que tampoco están reflejadas en los benchmarks. En consecuencia, decidimos otorgar un peso menor en el sector de fertilizantes, cuyo peso en el benchmark es de entre el 40% y el 50%. El resto de la cartera se compone de sectores como maquinaria agrícola, ganadería (carne y lácteos), semillas, logística y de agua (irrigación agrícola, análisis de calidad del agua, canalizaciones o tratamiento).
¿Cómo se ha ido distribuyendo su mix de inversores a lo largo del tiempo y cómo se encuentra repartido ahora?
El fondo ha interesado especialmente a tres tipos de inversores: los institucionales del sector financiero, los empresarios agrícolas y, por último, el inversor particular. Al ser un fondo con una correlación cero con la renta fija y baja con los índices bursátiles y una volatilidad claramente inferior, es ideal para diversificar en una cartera de activos. Convive muy bien con todo tipo de activos financieros.
¿Qué retos y oportunidades afronta el Panda Agriculture & Water Fund en los próximos años?
La agricultura y el agua son una de las más claras megatendencias. Si tenemos en cuenta que cada día 200.000 nuevas personas en el mundo deben alimentarse y que, como decía The Economist, “en los próximos 40 años la humanidad debe producir más comida de la generada en los últimos 10.000 años, con menos hectáreas per cápita cultivadas y con la productividad agrícola decreciendo”, van a ser necesarias grandes inversiones en el sector para acometer este reto y, como gestor, va a ser un periodo apasionante como pocos.