Sánchez comentó que el crecimiento esperado para 2012, aunque modesto, es superior al de la mayoría de otras economías y sorprendentemente, también superior al promedio anual de México de los últimos diez años, aún excluyendo los años 2009 y 2010.
Entre sus puntos a tratar, el funcionario mencionó:
- La fortaleza del sistema financiero – resultado de las mejoras introducidas en materia de regulación y supervisión consecuencia de la crisis financiera vivida en 1995.
- Los desafíos del sistema financiero – que incluyen: incrementar y mejorar los prestamos bancarios en relación al PIB, actualmente bajos en comparación con otros países, apoyar la libre competencia, así como la diversificación de servicios, al poder usar tiendas departamentales para movimientos básicos o la banca móvil, siempre y cuando estas actividades bancarias se desempeñen de manera eficiente, balanceada y en línea con las regulaciones del sistema financiero.
- Perspectivas económicas – Donde a pesar de que los últimos datos publicados de Indicadores de actividad económica muestran un ligero crecimiento en comparación con el trimestre anterior, los indicadores de los sectores industrial y de servicio, que representan el 95% de la economía, continúan en desaceleración, principalmente por la reducción en exportaciones a los Estados Unidos.
El funcionario, que considera que el actual repunte en el empleo formal y el crecimiento del crédito bancario al sector privado son factores claves para el crecimiento económico, también esta consiente de que una desaceleración más profunda en los Estados Unidos afectaría las previsiones de crecimiento económico para el país. Por lo que concluye que, mientras las perspectivas de crecimiento de los países desarrollados no cambien drásticamente y el Banco de México mantenga su política monetaria para llevar la inflación al objetivo del 3%, México continuará creciendo de manera moderada, a un ritmo por encima de la mayoría de los países avanzados.
Puede descargar una copia del discurso original en ingles en este link.