Cuatro representantes de bancas privadas que operan en España analizaron las principales consecuencias de esta nueva realidad para el futuro del negocio en el marco de la duodécima edición del Think Tank de BNY Mellon.
MiFID II ya está aquí. Cerrada la ronda de consultas, el borrador de la transposición de la norma finalmente deja fuera el cuarto supuesto demandado por el sector e iguala el terreno de juego para las diferentes entidades que prestan servicios de banca privada en España. Cuatro representantes de bancas privadas que operan en España analizaron las principales consecuencias de esta nueva realidad para el futuro del negocio en el marco de la duodécima edición del Think Tank de BNY Mellon.
Como apunta Pedro Dañobeitia, director general de Sabadell Urquijo Banca Privada, “ha sido una sorpresa negativa que el borrador de transposición de MiFID II finalmente no incluya el cuarto supuesto, tan demandado por el sector”. “A día de hoy, los únicos dos países que no han flexibilizado la norma son Reino Unido y Holanda”, añade Marta Alonso Jiménez, directora de Banca Privada en Bankia. Los demás han introducido flexibilidad, ya sea mediante el cuarto supuesto o mediante interpretaciones más abiertas en otros aspectos”. Y es que, como recuerda Antonio Losada, consejero delegado de Indosuez Wealth Management, “si nos fijamos en lo que ha pasado en Reino Unido con la introducción de la RDR y la desaparición del asesoramiento para los clientes con menos patrimonio, vemos que la disrupción ha sido muy grande”.
Para José Antonio López, director de Fineco Patrimonios “resulta curioso ver cómo la industria intenta mantener el statu quo y buscar alternativas para cambiarlo todo para que nada cambie. Explicitar las comisiones con pelos y señales da un poco de miedo: esa transición va a ser complicada. No obstante, creemos que los servicios de asesoramiento recurrente y gestión discrecional de carteras se impondrán en la banca privada española, por lo que la no inclusión del cuarto supuesto no nos supone un problema sino todo lo contrario”.
Coincide en este sentido Marta Alonso Jiménez, para quien “el impacto en banca privada será menor de lo que pudiera parecer porque las entidades ya llevamos tiempo dirigiéndonos al asesoramiento y la gestión de carteras, redefiniendo la estrategia y el modelo de negocio y repensando cómo prestar los servicios de cara a MiFID II”.
“Se ha perdido una buena oportunidad para flexibilizar la norma pero, dado que avanzamos hacia un modelo de explicitación de comisiones, puede que esta aplicación estricta de la norma resulte positiva a largo plazo”, concluye Pedro Dañobeitia.
Producido por Funds People en asociación con BNY Mellon Investment Management, Think Tank BNY Mellon es una iniciativa pensada para profesionales del sector. Puede consultar todas las noticias y los vídeos del Think Tank BNY Mellon en la web dedicada www.thinktankdebate.com.