Inversión temática: las estrategias que ofrecen una exposición más defensiva

De izquierda a derecha, María Rivera (Banca March), Mónica Rueda (Singular Bank), Salomé Bouzas (Tressis) y Elena Armengot (BNP Paribas AM). Fuente: FundsPeople.

La inversión temática puede adaptarse a los diferentes perfiles de riesgo de los clientes. Hay estrategias que ofrecen también exposiciones más defensivas, según ponen de manifiesto varias expertas del sector financiero en un desayuno organizado por FundsPeople y patrocinado por BNP Paribas AM. Algunas de las claves son apostar por la diversificación, recordar que no todo es renta variable e identificar las temáticas más adecuadas, como las relacionadas con la sostenibilidad y las infraestructuras, pero también con la tecnología, que se ha convertido en activo refugio tras el Covid y en medio de las tensiones geopolíticas.

Mónica Rueda, directora de Análisis de Fondos de Inversión de Singular Bank, considera que a la hora de escoger qué temática podemos encajar en el ciclo de mercado hay que fijarse en la madurez de esta. “Todas las que sean más innovadoras y disruptivas tienen un componente de volatilidad algo más elevado. Pero hay estrategias que están un poco más asentadas, por ejemplo, las que tienen que ver con el cambio climático o con las infraestructuras. Incluso las relacionadas con la salud, como el envejecimiento de la población”, detalla.

El componente de growth

Para Salomé Bouzas, analista de Fondos de Inversión y gestora de carteras de Tressis, “es indudable que hay un componente de growth muy relevante en los fondos de tendencias y cuando llega un entorno de mercado que no es favorable a este tipo de inversión hay que buscar algo más defensivo o que tenga un componente más cíclico”. En este sentido, apunta a fondos que invierten en temáticas como el envejecimiento de la población, la agricultura o en infraestructuras, que pueden tener contratos blindados con la inflación y que ofrecen protección en un entorno inflacionista como el actual. 

La tecnología como activo refugio

“Los temáticos invierten mayoritariamente en compañías de crecimiento, disruptivas e innovadoras, pero siempre puedes modular una parte de tu cartera y dar mayor o menor peso a tendencias en función del entorno de mercado. Porque pese a ser inversiones a largo plazo, los clientes muchas veces miran el corto plazo”, explica Bouzas, que también pone de relieve como en los últimos años se está cuestionando el carácter defensivo de algunos sectores tradicionales y la posibilidad de que haya otros que, tras la pandemia y la situación geopolítica actual, deban incluirse en el grupo de valores defensivos. Por ejemplo, la tecnología, sobre todo aquellas compañías con cash flows muy predecibles. “En momentos de volatilidad como el actual, en medio de la guerra en Ucrania, la tecnología está actuando como activo refugio”, apunta.

El papel de la renta fija

María Rivera, responsable de estrategia de temáticos Next Generation de Banca March, advierte que no toda la inversión tiene que estar centrada en renta variable. “El cliente defensivo tiene la posibilidad de invertir en fondos de impacto o temáticos a través de la renta fija. Existen los bonos sociales y los bonos verdes, incluso con duraciones cortas si no quieres tener esa sensibilidad a tipos. Además, a medida que el mercado se vaya desarrollando, se crearán más vehículos”, afirma.

“Los fondos temáticos suelen estar muy sesgados a growth y sufrir elevadas volatilidades porque invierten en compañías pequeñas y medianas. Así que en momentos de incertidumbre como el actual, en un escenario de subidas de tipos de interés que te impactan la valoración por su efecto duración, los clientes se pueden quedar con un sabor amargo en el corto plazo, pese a que este tipo de inversiones están enfocadas al largo plazo”, explica Rivera.

Inversión complementaria

Para la responsable de estrategia de temáticos Next Generation de Banca March, la inversión temática se caracteriza también porque está gestionada bajo especialistas en la materia, con una gestión activa muy pura, y que vive una “mutación constante”. En este sentido, pone como ejemplo la inversión en educación, que antes de la pandemia se hacía bajo la tesis de países emergentes, pero que tras el Covid se trasladó a desarrollados. “Nosotros vemos la inversión temática como una parte satélite del patrimonio. Da la oportunidad al inversor de entrar y destinar parte de su riesgo -residual en el caso de clientes defensivos- en todo este abanico de productos largoplacistas que identifican las transformaciones estructurales que se están produciendo en el mundo y que están apoyadas a nivel social, económico y gubernamental”, añade.

La importancia de la diversificación

La transición energética, la estabilidad medioambiental, el crecimiento inclusivo e igualitario, salud y bienestar, y tecnología son las cinco temáticas identificadas por BNP Paribas AM, según detalla su directora de Ventas, Elena Armengot. “Hay temas que son más defensivos que otros, como por ejemplo la salud o alimentación sostenible. Aunque curiosamente este año la tecnología también está adoptando este perfil”, asegura Armengot, quien también hace énfasis en la importancia de que las carteras sean diversificadas “porque nunca sabes cuándo se dará la vuelta el mercado” y que cuenten también con renta fija. A este respecto, la entidad tiene “un fondo de bonos verdes (BNP Paribas Green Bonds) y acaba de lanzar un fondo de bonos sociales (BNP Paribas Social Bonds), que permite hacer una cartera muy diversificada en fondos temáticos”.