El CEO de Mora Wealth Management (MWM), Eli Butnaru, se muestra muy convencido de las oportunidades que ofrece la industria de Wealth Management
Asimismo, Butnaru, en una entrevista con Funds Americas, subrayó que la estructura financiera de los países de la región “es mucho mejor que en los años 80. Hay políticas monetarias, políticas fiscales y los bancos centrales se han profesionalizado bastante. Países como Brasil o México reflejan una política monetaria más consistente, que ha permitido que mucha gente genere riqueza y en donde se ha crecido de forma impresionante en los últimos años”, puntualizó.
Para Butnaru, que explicó que desde MWM “quisiéramos crecer mucho más rápido que lo que el mercado ofrece”, puntualizó que los números con los que cuentan son muy ambiciosos y que su posición en la región es una apuesta a largo plazo, “no un capricho pasajero". Asimismo, añadió que el mercado objetivo al que se dirigen ha crecido en activos y se ha vuelto más sofisticado.
En este sentido y respecto a su estrategia de crecimiento, el ejecutivo respondió que han tenido la oportunidad de comprar algún libro, lo que les hubiera dado un crecimiento acelerado. “Aunque se trata de algo muy deseado”, éste agregó que también apuestan por el crecimiento orgánico, un crecimiento que “es complicado, es más lento, pero más estable. Estamos en plena adquisición de advisors, de banqueros”, algo que también ofrecerá un importante y sólido crecimiento a la apuesta de Mora por el negocio en la región.
Respecto al perfil de los advisors y de los banqueros que integran el proyecto, Butnaru respondió que “la persona que trabaja con nosotros tiene años de experiencia. Es sólido, ha vivido crisis y puede inspirar confianza a nuestros clientes, a nuestros prospectos”, recalcó.
“Un proceso de inversión es como un mosaico”
En cuanto al método de inversión que siguen, el ejecutivo de la firma andorrana explicó con detalle que una vez que establecen el objetivo a seguir, una vez que tienen claro dónde están las oportunidades, “algo difícil en los tiempos que corren, pues no son muchas las oportunidades que existen hoy, se toma una decisión, tomamos una base vía managers externos” y a través de un programa ofrecen al inversor un universo enorme de posibilidades de inversión. “Periódicamente rotas un manager, no ocurre todas las semanas. Esos managers constantemente te protegen el capital y te ofrecen rendimiento”, matizó.
“Un proceso de inversión es como un mosaico. Cualquiera que pueda poner todo en un mosaico tiene éxito… porque cuenta con esa habilidad de sintetizar”, subrayó. En ese universo de inversión, el ejecutivo explicó que entran los hedge funds, los fondos mutuos, las cuentas separadas y los mejores managers, además de que mostró su interés por vehículos como los endowments, como los de Yale o Harvard.
En este sentido, Butnaru explicó que no sólo persiguen el rendimiento en las inversiones sino que el objetivo de la entidad es “manejar el riesgo”. "Una vez que el cliente está de acuerdo y cuando la intención es controlar riesgo, asumiendo éxito, el resultado siempre es rendimiento”, dijo.
El ejecutivo manifestó también que el sector ha cambiado en los últimos años y que una vez que ellos han identificado esas lagunas han dirigido el negocio por el camino adecuado. Para Butnaru, la percepción de seguridad que ofrecían las grandes marcas ha cambiado: “ese premium no tiene tanto mérito como hace 10 años”. En segundo término se refirió a la figura del banquero, cuyo poder, según él, menospreciado por muchas entidades, debe contemplarse por el gran valor agregado que ofrecen al cliente y, en tercer lugar, el cliente, alguien que se ha vuelto más sofisticado y con un entendimiento mayor de los mercados.
Tomados esos puntos, el ejecutivo sostiene que desde Mora Wealth Management han sabido tomar ventaja de esas lagunas y han armado una estructura sin ninguna de las carencias mencionadas anteriormente.
MWM, que hace pocos meses desembarcó en Miami y que nace del banco andorrano Morabanc, gestiona geográficamente desde la capital del estado del sol, el flujo de capital y a los clientes y los nexos financieros entre Europa, América Latina y Norteamérica. La oficina en Miami, que busca dar respuesta al creciente mercado latinoamericano de inversores de alto patrimonio, se suma a las que ya tienen en Zúrich y Montevideo.