La gestora, que cumple su tercer aniversario, pone como ejemplo de inversión de este estilo a Carrefour.
La dinámica irremediable de la bolsa a diferenciar entre ganadores y perdedores, está generando, en opinión de Iván Martín, director de Inversiones de Magallanes, importantes distorsiones entre valor y precio que merecen ser analizadas.
Según apunta Martín en su última carta trimestral, el mercado tienen a reconocer generosamente en forma de altas valoraciones a los negocios percibidos como disruptivos. Por el contrario, aquellos negocios cuya opinión generalizada es la de perdedor, son penalizados con valoraciones excesivamente pesimistas, en ocasiones muy por debajo del valor intrínseco de sus negocios, destaca.
En base a esta reflexión, una de las últimas compras de 2017 ha sido Carrefour, el segundo mayor distribuidor del mundo, después de Wal-Mart. “La amenaza omnipresente de Amazon en todo aquello susceptible de ser distribuido online ha creado la opinión popular de que el formato físico de tiendas está muerto. En consecuencia, el precio de las acciones de aquellos negocios percibidos como muertos ha sufrido más allá, en nuestra opinión, de los fundamentales de dichas compañías, incluso en un entorno de fuerte presión competitiva”.
Tal y como destaca el director de Inversiones, la valoración de Carrefour está rozando mínimos históricos. Aunque la compañía se enfrenta a importantes dificultades, especialmente la digitalización y el formato de hipermercado en Francia, cree que gracias a su tamaño, ventas y posicionamiento global, está en una situación privilegiada para afrontar dichos retos.
“Como suele ser habitual, el mercado parece centrarse únicamente en las dificultades, obviando las múltiples opciones de mejora de negocio, llevando el precio de sus acciones muy por debajo de nuestra valoración fundamental”, indica. En este sentido, estima un potencial de revalorización próximo al 50%.
Tercer aniversario
Magallanes cumple tres años de vida en los que ha conseguido gestionar y asesorar un total de 1.800 millones de euros pertenecientes a nuestros más de 15.000 inversores, acaparando la estrategia europea casi 1.200 millones. Por su parte, la estrategia ibérica y la centrada en microcaps atesoran 422 millones y 82 millones, respectivamente, encontrándose cerca de sus tamaños óptimos de gestión, lo que podría traducirse en el cierre parcial o total de las estrategias gestionadas. Por otro lado, destacan el incremento notable de clientes extranjeros en nuestros fondos, llegando a ser del 40% para el caso del fondo europeo domiciliado en Luxemburgo.
En cuanto a MiFID II, y el principal punto que les afecta, consideran como opción más ética y natural que Magallanes asuma el coste total por análisis, sin repercutir el importe del mismo ni a los fondos ni a los partícipes.