Novedad y rutina

La deuda venezolana denominada en dólares ha presentado una leve recuperación en precios en relación con la semana anterior. Los títulos de corto plazo (vencimiento 2014 y 2015, en el caso de PDVSA) y algunos bonos emblemáticos por sus altos cupones o altos descuentos, como el PDVSA 22 y PDVSA 27, fueron los papeles más transados.

La prensa especializada internacional ha sido bastante dura en sus opiniones sobre la manera como se maneja el tema del déficit fiscal venezolano. Sin embargo, vale la pena acotar que no habido en estos comentarios incorporación de nuevas piezas de información que pudiesen marcar una nueva tendencia de precios.

Hay que seguir atentamente la evolución de la campaña electoral y los resultados de 8 de diciembre que darán señales del piso político del año 2014. Como ven, esto no es más que la rutina de las últimas semanas repitiéndose una vez más. En otro orden de ideas, se nos había quedado en el tintero, pero finalmente tenemos el espacio para comentar la noticia de que a partir de enero de 2014 saldrá a la venta un nuevo papel del tesoro de los Estados Unidos denominado Floating-rate Note, que representa la primera innovación en la familia de instrumentos de renta fija del gobierno federal de EE.UU. desde 1997, año en que aparecieron los TIPS (treasury protected inflation securities).

La primera subasta tendrá lugar el 29 de enero de 2014, en la cual se colocará un papel de vencimiento a dos años y un valor facial que oscila entre 10 y 15 millardos de dólares, atendiendo a las recomendaciones de comité asesor constituido para el lanzamiento del nuevo producto; las primeras emisiones se ofertarán mensualmente.

Se estima que el mercado actual de títulos de renta fija a tasas variables es del orden de 200 millardos de dólares y que seguirá creciendo con la presencia de emisores corporativos y soberanos en los próximos años.

El gobierno federal de los EE.UU. espera con esta variante poder captar fondos a plazos más largos y reducir en alguna medida la incertidumbre asociada al alza de las tasas de interés en títulos denominados en dólares.

Si bien 2 años no es un plazo particularmente largo, se espera que en los meses siguientes se extiendan los vencimientos de nuevas emisiones de dichos papeles. El rendimiento de estos papeles estará vinculado al de las letras del tesoro a 13 semanas, por lo que algunos inversionistas institucionales sostienen que si no les pagan unos puntos básicos adicionales el papel no será particularmente atractivo, aunque no descartan el adquirirlo para diversificar un poco sus carteras de renta fija.