Nueve gráficos a tener en cuenta a la hora de valorar la inversión en small y mid caps

Mariquita
Foto: Igor Kyryliuk, Unsplash.

La renta variable global de pequeña y mediana capitalización ha registrado una rentabilidad muy superior a su homóloga de gran capitalización a largo plazo y, mientras que los líderes del mercado se van alternando continuamente en periodos más cortos, la clase de activos está bien posicionada para desempeñar un papel dominante en la próxima rotación. Es lo que cree Nicholas Paul, gestor de carteras en MFS IM, quien ha elaborado un informe con nueve gráficos con los que justifica por qué el momento de invertir en el segmento de small y mid caps global es ahora.

A su juicio, la principal razón por la que determinados inversores deberían plantearse ahora una asignación específica a la renta variable mundial de pequeña y mediana capitalización es que, debido principalmente al sólido comportamiento que han registrado unas pocas acciones tecnológicas estadounidenses en la última década (y al consiguiente aumento de su capitalización de mercado), los inversores mundiales actuales afrontan muchas más dificultades para obtener exposición a las acciones de pequeña y mediana capitalización a través de una asignación tradicional a un índice de referencia mundial estándar.

Pérdida de peso en los índices globales

Desde su punto de vista, el dominio de las acciones de gran capitalización más influyentes puede apreciarse mejor cuando analizamos esta cuestión desde el prisma de las categorías de capitalización de mercado, donde la exposición a acciones de pequeña y mediana capitalización por parte del índice MSCI World ha disminuido desde un 43% en 2010 a tan solo un 22% a 31 de diciembre de 2022. “Observamos una tendencia prácticamente idéntica en el caso del índice MSCI All Country, donde las acciones de pequeña y mediana capitalización pasaron de representar un 46% del índice a un mero 26%”.

Y… ¿dónde quedó reasignada esta variación porcentual? En las large caps. “El número de acciones del índice con una capitalización de mercado superior a los 300.000 millones de dólares ha aumentado con creces”, explica.

El cambiante panorama de los índices de referencia mundiales de gran capitalización

Según Paul, el abanico de oportunidades relacionado con las pequeñas y medianas capitalizaciones resulta especialmente atractivo. “Desde el final de la era de las puntocoms (principios de la década de los 2000) hasta los primeros compases de la crisis financiera mundial (2008), las acciones mundiales de pequeña y mediana capitalización batieron con creces a sus homólogas de gran capitalización, como refleja la rentabilidad del 94% cosechada por el índice MSCI ACWI SMID frente al avance de apenas un 21% del índice MSCI ACWI Large Cap”.

Mientras que la posición de liderazgo ha ido alternándose cada pocos años, la renta variable de pequeña y mediana capitalización ha cosechado una rentabilidad superior durante gran parte de la década de los 2000

Análisis de las valoraciones

Aunque el experto matiza que no existen dos periodos exactamente idénticos y las rentabilidades pasadas no garantizan los resultados futuros, sí considera que es posible establecer algunas semejanzas entre ese periodo de cerca de ocho años (de principios a finales de la década de los 2000) y el entorno actual.

“En primer lugar, las valoraciones ofrecen potencialmente a los inversores una oportunidad de compra que no se observaba desde hace décadas, al ser casi dos desviaciones típicas más baratas con respecto a las grandes capitalizaciones”.

Las valoraciones de las compañías globales de pequeña y mediana capitalización se hallan en mínimos de varias décadas con respecto a las acciones de gran capitalización

Análisis de la inflación y los tipos de interés

En segundo término, Paul destaca que la inflación y los tipos de interés durante el periodo previo a la crisis financiera mundial se asemejan más a la realidad actual que a lo que observamos en los 10 años transcurridos desde la crisis financiera mundial hasta la culminación de la pandemia de coronavirus. “En esos momentos, la inflación era prácticamente inexistente y los rendimientos en todo mundo se situaban en cotas cercanas a cero o incluso en terreno negativo. Por el contrario, desde el año 2000 hasta finales de 2007, el rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 10 años y la inflación mundial se situaban, en promedio, en el 4,7% y el 3,7%, respectivamente. Ese periodo no es tan diferente del entorno actual”.

Periodo 2000 – 2007: La inflación y los tipos de interés se asemejan más al entorno actual

Tal y como indica el gestor de MFS IM, en el periodo previo a la crisis financiera mundial, los mercados también sufrieron una corrección espectacular tras el estallido de la burbuja de las puntocoms. Las prometedoras acciones tecnológicas de ese periodo de las que se esperaba un crecimiento casi imposible (piénsese en exuberancia irracional) son bastante análogas a las acciones meme de hoy en día. Si analizamos la concentración del índice Russell 1000 a finales de 2001, las semejanzas son más que evidentes”, subraya.

Unas pocas acciones de gran capitalización dominaron la rentabilidad antes y ahora

Tendencias en el capex

Además de este paralelismo con el pasado, Paul considera que las futuras tendencias de inversión en capex podrían beneficiar a un grupo de sectores e industrias más amplio, incluidas las acciones de pequeña y mediana capitalización, y no solo a las compañías tecnológicas de megacapitalización que acapararon la mayor cuota de inversión en capital en la última década. “En relación con las acciones de pequeña y mediana capitalización, las tendencias de inversión en capital podrían venir determinadas por la antigüedad media del activo fijo, que se halla en máximos de los 70 últimos años, ya que los últimos ciclos de inversión en capital resultaron favorables para el crecimiento de las ventas".

Las pequeñas y medianas capitalizaciones podrían beneficiarse de la antigüedad del activo fijo y la consiguiente inversión en capital, lo que presenta una estrecha correlación con el crecimiento de las ventas

Además, en su opinión, la tendencia a la relocalización (es decir, el esfuerzo de los gobiernos y las empresas de todo el mundo por repatriar la producción para mejorar la resiliencia de sus cadenas de suministro) podría servir de revulsivo para la clase de activos de pequeña y mediana capitalización. “El carácter local de las empresas de pequeña y mediana capitalización podría funcionar a su favor, mientras que los márgenes de las empresas de gran capitalización podrían verse sometidos a presión conforme las ventajas de la globalización (menores impuestos y costes laborales) se desvanecen ante el avance de la relocalización”.

Oportunidades para la generación de alfa

El experto concluye alegando que esta clase de activos puede ofrecer a los gestores activos mayores oportunidades de generación de alfa. “El universo recibe una escasa cobertura de los analistas del sell side en comparación con otras clases de activos, sobre todo las acciones de gran capitalización. Además, estas acciones presentan una dispersión de las rentabilidades que duplica con creces la de las acciones de gran capitalización. En mi opinión, estos dos factores permiten a los gestores activos experimentados y dotados de extensos recursos de análisis identificar oportunidades de renta variable atractivas”.

Escasa cobertura por parte de los analistas del sell side...

... y gran dispersión