10 temas clave para invertir

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Firma: cedida (Capital Group).

TRIBUNA de Julie Dickson, directora de Inversiones, Capital Group. Comentario patrocinado por Capital Group.

Está tomando forma una nueva realidad que podría definir los mercados mundiales durante la próxima década. Creemos que los mercados están experimentando cambios significativos y que los inversores podrían tener que reajustar sus expectativas en este nuevo entorno. Como inversores activos a largo plazo, examinamos aquellos temas duraderos que ilustran por qué es un momento apasionante para ser inversor, y dónde se pueden seguir encontrando oportunidades incluso en periodos de incertidumbre.

1. La década de los dividendos

Hoy en día, aburrir es hermoso y con la ralentización del crecimiento y el aumento del coste del capital, esperamos que los dividendos contribuyan de forma más significativa y estable a la rentabilidad total en el futuro. Siempre buscamos empresas con poder de fijación de precios y capacidad para aumentar los beneficios y los dividendos de forma sostenible. Esas empresas tienen el potencial de ser inversiones atractivas, especialmente cuando los mercados son volátiles. Actualmente encontramos muchas oportunidades en diversos sectores, como el industrial, los servicios públicos y la sanidad.

2. Nuevo crecimiento

Los valores de crecimiento se han visto sometidos a una intensa presión, pero en el caso de algunas empresas el mercado está tirando la casa por la ventana. Es esencial diferenciar entre las empresas que han llegado al final de su recorrido o se enfrentan a una competencia más dura y las que simplemente se encuentran en una desaceleración cíclica. Si puede encontrar empresas preparadas para volver a acelerarse cuando la economía mejore, puede encontrar oportunidades de compra prometedoras.

3. Campeones mundiales

Puede parecer un momento difícil para ser un inversor global, pero puede ser cuando las mejores empresas brillan. Los inversores están preocupados por la desglobalización y asumen que es negativa para las carteras. Puede serlo, pero los cambios en los patrones comerciales suelen favorecer a los campeones mundiales -o a las multinacionales líderes del sector- que pueden adaptarse al cambiante panorama.

4. La edad de oro de la sanidad

La innovación está en su punto álgido en el sector sanitario. Puede que el entorno macroeconómico haya acaparado las preocupaciones de los inversores durante el último año, pero la innovación es lo que en última instancia impulsa la creación de valor a largo plazo, y lo estamos viendo con la inversión en el descubrimiento de fármacos y la secuenciación genética.

5. Renacimiento industrial

Los gastos de capital aumentan y podrían sentar las bases de un renacimiento industrial. El flujo de caja récord de los últimos 12 meses ha dejado a los productores de petróleo con algunos de los balances más sólidos de la historia. Cuando las empresas energéticas obtienen beneficios, suelen ampliar sus actividades de exploración y producción, que requieren más maquinaria y servicios.

6. Deslocalización de las cadenas de suministro

Muchas empresas, afectadas por las interrupciones de la cadena de suministro durante la pandemia, están tomando medidas para diversificar sus operaciones de fabricación, dando más importancia a la fiabilidad y la seguridad que al coste y la eficiencia. El sudeste asiático, México, India y Estados Unidos son algunos de los principales destinos de deslocalización. Las empresas que facilitan esta transición -como las japonesas de automatización o las REIT de la India- pueden estar bien posicionadas para aprovechar esta tendencia.

7. Fortaleza del núcleo

Las grandes oportunidades de ingresos y una posible desaceleración económica podrían convertir a los bonos básicos en la estrella de una cartera bien diversificada. Mientras que la ralentización del crecimiento puede ser un viento en contra para muchas clases de activos, para los bonos básicos es el nirvana. Junto con el descenso de la inflación, el aumento de los rendimientos y una Reserva Federal estadounidense que se acerca al final de su ciclo de subidas, esto crea un entorno fantástico para que los fondos de bonos básicos generen rendimientos totales de un dígito y, una vez más, proporcionen lastre a una cartera.

8. Regreso del crédito

Es posible que los fundamentos del crédito vuelvan pronto a estar en el asiento del conductor a medida que la inflación se enfría y las subidas de tipos se ralentizan. Aunque los flujos de tesorería constantes y los balances sólidos siempre son importantes, resultan esenciales durante los periodos de caída del crecimiento, cuando los bonos corporativos suelen verse afectados de forma desigual en los distintos sectores y clases de activos.

9. Alto rendimiento selectivo

Con los rendimientos actuales, los bonos de alto rendimiento pueden proporcionar ingresos atractivos a la cartera de un inversor. Los rendimientos en el rango del 8% ayudan a amortiguar la volatilidad del mercado de bonos, por lo que la probabilidad de obtener un rendimiento positivo es mayor. Históricamente, cuando el rendimiento de los bonos de alto rendimiento oscilaba entre el 7% y el 8%, la rentabilidad media anualizada a dos años era del 9,2%, y la rentabilidad media anualizada a tres años era del 7,9%. Los rendimientos también han aumentado en el caso de los bonos municipales de alto rendimiento, cuya exención de impuestos aumenta su atractivo.

10. Revisando el 60/40

A pesar del mal año 2022, el concepto de una cartera bien equilibrada sigue vivo. La asignación tradicional de activos no es una estrategia fracasada. Siempre tendrá sentido pensar en el equilibrio, la diversificación y el riesgo. Un enfoque único no sirve para todos los inversores. Se trata de construir carteras desde la base que se alineen con los objetivos del inversor.

Desde principios de este año, los mercados de inversión ya han tenido que contentarse con una serie de vientos en contra, ya sea la persistente inflación o la crisis del sector bancario europeo. Sin embargo, en el contexto de estos temas clave de inversión, seguimos siendo optimistas en cuanto a la posibilidad de descubrir empresas que puedan seguir aportando valor.