Conclusiones COP26: ¿cuál es el siguiente paso?

Gerrit Dubois noticia
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TRIBUNA de Gerrit Dubois, especialista en Inversión Responsable, DPAM. Comentario patrocinado por DPAM.

Después de una primera semana decepcionante en Glasgow, el foco de atención se desplazó al transporte, la evolución del mercado internacional del carbono, el apoyo financiero prometido desde hace mucho tiempo a los países en desarrollo, y los siguientes pasos concretos de las promesas sobre el clima o las contribuciones determinadas a nivel nacional (NDCs).

La segunda semana tampoco empezó con buen pie, ya que una nueva investigación del Climate Action Tracker puso de manifiesto que se prevé que las políticas actuales resulten en un aumento global de 2,7°C. Incluso en la hipótesis más optimista, esto solo podríamos limitarlo a 1,8°C, que aún está por encima de los 1,5°C recomendados por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC). Echemos un vistazo a lo que la segunda semana de la COP nos deparaba:

  • Aunque Estados Unidos, Alemania y China se comprometieron con automóviles más limpios, no apoyaron la declaración sobre el fin de las ventas de vehículos con motor de combustión interna (ICE) para 2035 en los mercados desarrollados. Afortunadamente, Ford, Mercedes, Volvo y Mercedes-Benz se sumaron a la declaración. La Breakthrough Alliance (Alianza Innovadora) también se centrará en la viabilidad de los vehículos eléctricos (EV) en todas las regiones para 2030. Varios mercados emergentes, incluyendo la India, anunciaron una aceleración en sus mercados de vehículos eléctricos. En cuanto al transporte pesado, 19 gobiernos prometieron su apoyo a la creación de los llamados ‘corredores verdes de transporte marítimo’. El Reino Unido anunció la prohibición de los camiones diésel entre 2035 y 2040. Por último, varias naciones (incluyendo Canadá, Francia, Reino Unido y Estados Unidos) firmaron una declaración proponiéndose unos objetivos de emisión alineados con 1,5 °C para el sector de la aviación.
  • Junto con otras iniciativas sobre resistencia, se lanzó un nuevo informe de las Naciones Unidas sobre la resiliencia al cambio climático ('Día de Adaptación y Pérdida'), con un conjunto de sistemas métricos para evaluar la capacidad de adaptación al cambio climático de las acciones de los países, ciudades y empresas. Este anuncio es parte de un programa más amplio de la ONU, que ya ha obtenido resultados tangibles en las naciones en desarrollo.
  • Estados Unidos y China iniciaron conversaciones (eficaces) y se comprometieron a intensificar las medidas en defensa del clima. Sin embargo, China aún no ha expresado su apoyo formal al Compromiso sobre el Metano lanzado por Estados Unidos. No obstante, a partir de principios de 2022, ya se han programado supuestamente varias reuniones con el objetivo de tratar las actualizaciones en 2022 de las NDC, el metano, la deforestación y la energía baja en emisiones de carbono.
  • También, por parte de los combustibles fósiles, se lanzó la Beyond Oil and Gas Alliance (Alianza Más allá del Petróleo y el Gas) por parte de Dinamarca y Costa Rica,con el apoyo de Gales, Francia, Irlanda, Nueva Zelanda, Suecia, Groenlandia, California y Quebec. Esta Alianza quiere establecer una fecha de finalización para nuevos proyectos de desarrollo de petróleo y gas, así como planes para eliminar gradualmente la capacidad existente.
  • Los activistas señalaron el tema de la alimentación, con fuerza. Aunque ya se esperaba, gran parte de la actividad en la COP procedía de activistas medioambientales, incluyendo movimientos juveniles, grupos indígenas y ONG. Se lanzó People’s Decision for Climate Justice (Decisión del Pueblo por la Justicia Climática), destacando 10 peticiones para los países desarrollados con emisiones elevadas. Se pueden esperar más protestas en 2022.
  • Hubo algunos pequeños avances positivos en el Artículo 6 del Acuerdo de París dirigidos al mercado internacional del carbono. Se cerraron algunas de las lagunas contables del sistema mediante normas uniformes de presentación de informes. Sin embargo, su enfoque de mercado de compensación todavía se basa en metodologías simplistas a corto plazo.

Lo que también se discutió durante la semana dos, aunque no se destacó

  • La investigación sugiere que, en las economías más grandes del mundo, el sector de la asistencia sanitaria representa aproximadamente el 5% de la huella nacional de emisiones de carbono(1). En consecuencia, varias naciones han acordado aceptar el reto de las emisiones del sector sanitario.
  • El hidrógeno verde sigue considerándose. 28 organizaciones, tanto en el lado de la oferta como el de la demanda, se han comprometido con la expansión del mercado del hidrógeno.
  • Nigeria, uno de los países en desarrollo con crecimiento más rápido, también realizó una Net Zero Pledge (Promesa de Cero Neto) para 2060, después de una promesa similar realizada por la India para 2070. Según Net Zero Tracker, esto hace que el total del PIB mundial cubierto por países con promesas de Carbono Cero Neto ascienda al 90%.

Cosas que deseaba saber, pero que no esperaba leer

  • Según la iniciativa Global Witness, que revisó la lista de participantes de la COP, 503 personas con vínculos con la industria de los combustibles fósiles asistieron a la cumbre. Aunque esta cifra parece insignificante en relación con la lista total de 40.000 personas, es notable observar que representan la delegación más grande de la cumbre. Y, aunque podemos imaginar la respuesta, ¿por qué están representados los grupos de presión de los combustibles fósiles en una convención internacional sobre el clima?
  • La diferencia en impactos negativos entre un escenario de 1,5°C y otro de 2°C probablemente será importante(2). De hecho, la impresionante cifra de mil millones de personas soportará estrés por calor extremo en un escenario de 2°C(3).
  • Una vez más, la agricultura fue ignorada en gran medida en la cumbre. Aunque representa una parte significativa de las emisiones globales, el tema es delicado, ya que los países necesitan equilibrar el ODS 2 Hambre Cero con el ODS 13 Acción por el Clima. Sin embargo, 45 naciones se comprometieron a transformar sus sistemas alimentarios a través de la agricultura sostenible.
  • Debido a la falta de restricciones jurídicas y mecanismos para su control y ejecución, la promesa sobre deforestación terminó con deficiencias (importantes).
  • Varias organizaciones se refirieron a la UE como ‘el líder desaparecido’. A pesar de las ambiciones reforzadas de la UE y el creciente panorama regulatorio relacionado con el clima, el vicepresidente de la CE, Timmermans, solo hizo oír su voz en las últimas horas de la conferencia. Además, la economía de la UE sigue dependiendo en gran medida de las importaciones de China, y de ahí que externalice sus emisiones. El mecanismo anunciado de ajuste en frontera por emisiones de carbono solo cubrirá una cantidad reducida de emisiones.
  • Australia, una economía desarrollada pero aún rezagada en cuanto al clima, no ha actualizado sus objetivos climáticos para 2030 y es poco probable que lo haga para la próxima COP. Además, su falta de ambición en lo que se refiere a la eliminación gradual del carbón también es decepcionante.

Resumiendo: al Pacto de Glasgow final le falta ambición, pero aún no ha terminado.

  • Teniendo en cuenta todas las NDA, el Pacto final no limitará el calentamiento global a 1,5°C, ni para 2030 ni para 2050. Se necesitan urgentemente más actualizaciones de NDC en 2022 en la COP27. Los países deben volver el próximo año con planes climáticos más ambiciosos, algo inicialmente programado para 2025 (el llamado 'mecanismo de trinquete'). Pero, ¿no le resulta familiar? ¿No vuelven a ser meras ilusiones? ¿Podemos al menos tener esperanza tras la anunciada colaboración entre Estados Unidos y China, como una pequeña luz en una COP que por lo demás ha sido desalentadora?
  • Los científicos del clima están de acuerdo en que la eliminación gradual del carbón es necesaria para cumplir los objetivos climáticos. Sin embargo, la redacción final sobre combustibles fósiles en el Pacto de Glasgow quedó muy diluida por algunas naciones carboníferas (incluyendo India, China, Arabia Saudí y Sudáfrica), no solo en cuanto a los tiempos sino también en términos de ambición. En este sentido, la expresión "eliminación gradual del carbón" fue sustituido por la "reducción progresiva de la energía de carbón constante", para dejar suficiente margen de maniobra a estas naciones en el futuro. Desafortunadamente, la diplomacia y los grupos de presión en su ‘mejor momento’.
  • Aun así, como ligera nota positiva, el hecho de incluir un compromiso sobre combustibles fósiles en el Pacto final es notable y pone fin a un tabú histórico. Cabe observar que el G20 también se había comprometido a detener la financiación de proyectos de energía de carbón en el extranjero, y más de 40 países se comprometieron a una eliminación gradual del carbón (incluyendo Chile, Vietnam y Polonia), con una eliminación gradual para 2030 por parte de las principales economías y para 2040 en el resto del mundo. También pone fin a todas las nuevas construcciones. Además, 25 naciones se comprometieron a detener la financiación pública de proyectos de combustibles fósiles para fines de 2022, incluyendo Francia, Reino Unido y Canadá. Sin embargo, las emisiones externalizadas de las economías desarrolladas (como la UE), una vez más, no estaban suficientemente cubiertas.
  • Las ambiciones de financiación siguen estando por debajo de la media y, de nuevo, se vuelve a dejar fuera en gran medida a los países vulnerables. Tras los anuncios de la semana uno por parte de Japón, la UE, Estados Unidos y Reino Unido, esperábamos más promesas de financiación climática hacia los países en desarrollo. Sin embargo, todavía estamos lejos de la promesa de financiación de 100.000 millones de dólares estadounidenses anuales realizada en París, y algunos términos del Pacto final han quedado bastante ambiguos. Supuestamente, esto se ha visto impulsado por preocupaciones de Estados Unidos: este país teme toda una vida de litigios sobre el clima debido a su contribución al calentamiento global. Sin embargo, la necesidad de financiación sigue siendo parte del texto final, haciendo hincapié en el redoblar esfuerzos para 2025 (hasta los 40.000 millones de dólares estadounidenses), pero omitiendo la creación de un ‘fondo’, y centrándose en su lugar en el ‘apoyo técnico’.
  • En el lado positivo, la financiación privada y pública para nuevas tecnologías parece ser elevada (First Movers Coalition, traducido como Coalición de Empresas Pioneras, y Breakthrough Alliance), la promesa sobre deforestación es histórica gracias a su abrumador apoyo, la Glasgow Financial Alliance for Net-Zero, GFANZ (Alianza Financiera Glasgow para Neto Cero), se ha lanzado y se espera que prepare aún más el terreno para las instituciones financieras, las conversaciones entre Estados Unidos y China se iniciaron (¡por fin!) y, por último, el acuerdo basado en el carbono sobre el comercio de acero y aluminio entre la UE y Estados Unidos nos acerca un paso más a un mercado internacional del carbono.

En definitiva, no estamos seguros de que se haya logrado la ambición de la COP británica de mantener vivo el 1,5 °C. Sólo las acciones políticas directas y tangibles en 2022 lo dirán. ¿Le interesa el texto del Pacto del Clima de Glasgow? Puede consultarlo en el siguiente enlace.

Fuentes:

1 Según el ‘Potsdam Institute for Climate Impact Research’ y ‘Health Care Without Harm’.

2 Según el último informe del IPCC.

3 Según la investigación del servicio meteorológico nacional del Reino Unido.