Consejos para invertir en renta variable en un entorno de caídas de mercado

Antonio Aspas_noticia
Firma: cedida (Buy&Hold).

TRIBUNA de Antonio Aspas, socio, Buy&Hold. Comentario patrocinado por Buy&Hold.

Siempre que hay incertidumbre y caídas bursátiles, en Buy & Hold recibimos llamadas de conocidos y amigos, que al ver las caídas de los mercados nos plantean si es un buen momento para invertir en renta variable. Esta es también una pregunta habitual que se suelen plantear algunos ahorradores ajenos a la bolsa cuando se produce una fuerte caída en las bolsas y a la que voy a intentar responder a continuación.

Mi experiencia es la de un inversor de largo plazo. Durante mis años en el mercado he podido observar que solo pierden dinero los inversores que cometen uno de los siguientes tres errores:

1) No diversificar, invirtiendo en uno o pocos valores y además del mismo sector o del mismo país.

2) Asustarse por las noticias y vender después de una fuerte caída.

3) Tener que vender por necesidad a pesar de no querer vender.

Con el ánimo de evitar la comisión de estos y otros errores que puedan terminar repercutiendo en pérdidas patrimoniales, recomendaría antes de invertir plantearse los siguientes puntos.

El horizonte temporal de inversión

Lo primero sería el horizonte temporal de la inversión. Aunque la bolsa es el activo más rentable a largo plazo, con rentabilidades medias anuales del 8%, su volatilidad es muy grande. Esto significa que solo uno de cada cuatro años la rentabilidad se sitúa entre el 0 y el 10%. Por lo tanto, en tres de cada cuatro años existen altas probabilidades de que la inversión resulte en una rentabilidad negativa, incluso superior al 10%.

Por tanto, cuando invertimos con horizontes de inversión cortos nos exponemos a esta clase de resultados. En cambio, cuando estudiamos periodos de diez años, la serie histórica nos muestra que, desde 1950 hasta el día de hoy, no ha habido ningún periodo de diez años en que un inversor hubiera perdido dinero invirtiendo en el S&P 500. De hecho, su peor rentabilidad anual posible ascendería al 1%, y la rentabilidad media obtenida sería del 11%.

Nuestra propia situación financiera

El segundo punto para estudiar es la situación financiera personal. Como hemos visto, en bolsa solo debemos invertir el dinero que no vayamos a necesitar en 10 años. Por mi experiencia siempre surgen imprevistos, por lo que es importante hacer el ejercicio de ponernos en un escenario negativo para poder determinar que verdaderamente no vamos a necesitar ese dinero en ese plazo.

Pensemos que, si realmente necesitamos este dinero, será probablemente porque nos encontremos en un contexto de fuerte crisis económica como las vistas en 2008 o 2020, lo que quiere decir en definitiva que necesitaremos vender en un momento en que los mercados financieros se encontraran en fases bajistas, lo que supondrá inevitablemente que tengamos que malvender asumiendo pérdidas abultadas.

¿Aceptamos el riesgo?

Las caídas bursátiles, aunque temporales, son habituales y a veces de gran magnitud. Por tanto, en último lugar, aunque el más importante, antes de invertir debemos conocer cuál es nuestro grado de aversión al riesgo. Mucho más importante que no necesitar nuestro dinero durante 10 años, es saber con qué nivel de perdidas nos sentimos cómodos.

Como dijo Warren Buffett, considerado el mejor inversor de todos los tiempos: “A menos que puedas ver tus acciones caer un 50% sin que te cause un ataque de pánico, no deberías invertir en el mercado bursátil”. En mis más de 20 años de experiencia, he visto clientes que no se despeinan aunque estén perdiendo un 40%, mientras que otros clientes no pueden dormir si pierden un 2%.

Es lo que yo llamo la prueba de la almohada: si damos una vuelta de más en la cama pensando en nuestra inversión en bolsa, es que tenemos más riesgo del que deberíamos. Por tanto, recomendaría invertir en bolsa únicamente el porcentaje de nuestros ahorros con el que soportemos perder el 50%. Por ejemplo, si invertimos el 10% de nuestros ahorros en bolsa y esta baja un 50%, en el conjunto de nuestros ahorros estaremos perdiendo un 5%.

En resumen, invertir no requiere de trucos mágicos, sino de autoconocimiento y constancia. Estoy seguro de que un inversor que invierta en una cartera diversificada, ya sea a través de acciones directamente o a través de uno o varios fondos de inversión, y respetando los tres puntos planteados, obtendrá una atractiva rentabilidad a sus ahorros.