Crecimiento que cuenta: invertir en un mundo cambiante

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Firma: cedida (Capital Group).

TRIBUNA de Mario González y Álvaro Fernández Arrieta, directores generales para Iberia, Capital Group Iberia. Comentario patrocinado por Capital Group.

En el mundo hay tres frentes en los que actualmente se están produciendo cambios de gran magnitud: la inflación, los tipos de interés y la geopolítica. La combinación de estos factores ha provocado un cambio de la inversión centrada en el crecimiento a la inversión en valor y ha creado un entorno de inversión en plena transformación que presenta tanto retos como oportunidades para los inversores.

Cambios geopolíticos

Debido a las tensiones políticas entre Estados Unidos y China, la reestructuración de las cadenas de suministro se ha acelerado. Los gobiernos darían prioridad a la seguridad nacional y económica frente a la eficiencia empresarial y los intereses corporativos. Además, la guerra de Rusia contra Ucrania ha interrumpido el suministro de energía, ha acelerado los planes de transición energética en Europa y ha impulsado la inflación y los tipos de interés a sus niveles más altos en varias décadas. Estamos en una transición de una época en la que el dinero era barato a otra en la que los costes de financiación son más elevados, y se nos está mostrando en qué puntos se encuentran las vulnerabilidades de la economía mundial y de los mercados financieros.

Nadie sabe con certeza lo que ocurrirá. Sin embargo, es evidente que habrá nuevos cambios geopolíticos, algunos de ellos de carácter estructural, que podrían plantear retos, pero también oportunidades, a los inversores. Debido a la complejidad de los acontecimientos, los inversores deberían recurrir a distintas opiniones y tenerlas en cuenta a la hora de construir sus carteras. En este mundo cada vez más volátil, no basar las decisiones de inversión en una única perspectiva puede ser una gran fortaleza.

Crecimiento vs. valor: la inversión en crecimiento no está muerta

En un mundo en constante cambio, para muchos inversores volvería a estar de manifiesto que las empresas de alto crecimiento pueden ser cíclicas, un concepto que se ha ido perdiendo en cierta medida debido al larguísimo periodo de bajos tipos de interés y volatilidad. Incluso el sector de la nube, que ha sido una asombrosa fuente de crecimiento, está demostrando ser económicamente sensible a medida que más empresas se plantean qué tipo de servicios externalizar o mantener internamente.

Pero que los valores de crecimiento hayan caído en desgracia no significa que las inversiones de crecimiento estén muertas. Esto es evidente, sobre todo, en el sector sanitario, que se encuentra en plena edad de oro en el descubrimiento de fármacos, con importantes mercados emergentes en áreas como la obesidad y la demencia.

La clasificación de las inversiones en categorías de valor o crecimiento también puede ser un tanto restrictiva. Hay muchas empresas que oscilan entre ambas categorías a lo largo de su ciclo vital. Las clasificaciones excesivamente rígidas no son útiles para los inversores.

Política monetaria: el pesimismo crea oportunidades de compra

A pesar del endurecimiento de la política monetaria, estos expertos no ven motivos para un pesimismo excesivo en los mercados: El mundo se encuentra inmerso en una transición complicada, pero es una transición hacia un entorno más habitual y no veo motivos para que los inversores estén demasiado preocupados. El telón de fondo de la política monetaria desde la crisis financiera mundial -bajos tipos de interés y escasas presiones inflacionistas- ha sido inusual, apuntan. Toda esta liquidez ha sido positiva para los mercados de renta variable, en particular para las inversiones de crecimiento, y se ha visto favorecida por el cambio tecnológico y la creciente penetración en la economía de las empresas impulsadas por Internet. Sin embargo, lo normal es que las tasas de inflación y los tipos de interés sean algo más elevados, como demuestra la historia. Es importante que los inversores vuelvan a acostumbrarse a estas condiciones.

También consideran que los inversores podrían confiar en el futuro a largo plazo de los mercados de renta variable, al tiempo que se muestran cautos en sus inversiones actuales. Sí, el estado de la economía mundial es preocupante, con EE.UU. ya en recesión técnica. También es muy probable que Europa siga su ejemplo debido a las presiones inflacionistas desencadenadas por los altos precios de la energía. Hay mucho miedo e incertidumbre en los mercados, pero esta situación también puede ofrecer oportunidades de inversión.

Invertir en tecnología

Están convencidos de que la tecnología innovadora seguirá cambiando el mundo en el que vivimos. En los últimos años se han invertido enormes sumas en la transición energética, la atención sanitaria y las soluciones tecnológicas en la lucha contra el cambio climático, porque la gente se ha dado cuenta de que estos son los ámbitos que pueden resolver muchos de los problemas existentes.

En resumen, muchos inversores están preocupados y con razón debido a los numerosos cambios e incertidumbres asociadas que hemos experimentado en los últimos años. Sin embargo, si hay algo que hemos aprendido en nuestra carrera como inversores hasta ahora, es lo siguiente: los gestores activos que toman decisiones basadas en una investigación exhaustiva siempre encontrarán oportunidades de inversión atractivas a pesar de todos los cambios. Lo importante es mantener una perspectiva a largo plazo y no dejarse inquietar por las tendencias a corto plazo.